Jorge Márquez, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI: “Hay un evidente aumento en la violencia empleada en la ejecución de los homicidios”

PDI
El subprefecto Márquez dirige el 80% de las investigaciones por homicidios de la Región Metropolitana.

El subprefecto aborda el alza que ha tenido este delito en la capital desde 2017. Además, realiza una caracterización de quiénes son las personas detrás de la comisión de estos ilícitos.


El jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI en la Región Metropolitana, subprefecto Jorge Márquez, en conversación con La Tercera revela que estos crímenes vienen en constante aumento desde 2017, lo cual es coherente con una tendencia mundial y latinoamericana. “Pese al aumento que hemos tenido, nuestro país continúa situándose en el segundo segmento con las tasas más bajas de homicidios de la región”, acota Márquez.

En Santiago, dice, los equipos de la BH han constatado “hay un evidente aumento en la violencia empleada tanto en la ejecución de delitos de homicidio como en la forma en que muchos de ellos se han cometido”. En general, la mayoría se centra en las zonas sur y occidente.

Lo mismo ha ocurrido con los femicidios. El subprefecto cuenta que pasaron de 31 casos en 2017 a 36 el año pasado, registrando un peak de 37 causas en 2019.

¿Cómo ven el alza del delito de homicidio?

Con preocupación, dado que tenemos un aumento importante del homicidio en el país en los últimos años, experimentando un aumento de casos investigados de 34% desde 2017 a la fecha, con un alza muy relevante en 2020, en que dicha cifra aumentó en un 20,3% respecto del año anterior. En términos de víctimas, lo anterior implica que mientras en 2017 nos correspondió indagar 669 casos, las personas fallecidas por esta causa aumentaron a 704 en 2019, mientras que 2020 culminó con 895 casos. Lo anterior implica que pasamos de tener 3,6 víctimas por cada 100.000 habitantes en 2017, a 4,6 en 2020.

¿A qué explican que haya aumentado?

Dentro de los factores se encuentran aquellos relacionados al crimen organizado y, particularmente, con el tráfico de drogas. El origen de muchos homicidios son las disputas que se generan entre bandas rivales, ya sea por las “quitadas” de droga, por motivos territoriales o simplemente por rivalidades que tienen otros orígenes.

¿Ha aumentado también el uso de armas de fuego en estos delitos?

Hay un aumento evidente. En 2017 nos correspondió indagar 295 crímenes cometidos con armas de fuego, cifra que subió a 417 en 2020, lo que significa un incremento en la frecuencia de 42%.

¿El crimen organizado podría estar detrás del aumento de los homicidios?

Hay una realidad que es imposible desconocer y es que el narcotráfico, ya sea a gran o a pequeña escala, genera mucha violencia, porque es un negocio de una rentabilidad insospechada y, por ende, quienes forman parte de las organizaciones criminales dedicadas a ello no tienen miramiento alguno a la hora de proteger su negocio, sus esquinas o sus “caletas”, las casas de guarda donde esconden la droga, ya sea de la policía o de otros narcotraficantes. Desde ese punto de vista, nuestro país muestra un comportamiento similar al de otros países de América del Sur y del Centro, donde existe una relación directa entre homicidios, crimen organizado y narcotráfico, con la salvedad de que nuestras tasas de homicidios siguen siendo de las menores del continente.

¿Cómo describiría que son los imputados y cuáles son sus motivaciones?

En términos generales, la caracterización de la mayoría de los implicados en delitos de homicidio corresponde a hombres jóvenes, cuyo rango etario se sitúa entre los 18 y los 29 años. Casi siempre son solteros y con una escolaridad secundaria incompleta, lo que da cuenta de la incidencia de factores socioculturales importantes en ello y de cómo también muchos de estos jóvenes, ante la falta de expectativas, de control familiar y/o del vivir en una cultura delincuencial, desertan de la educación formal e ingresan al submundo de la droga y la delincuencia. En dicho sentido, debemos entender que el que muchos de ellos terminen convertidos en “soldados” del narcotráfico es porque todos nosotros, como sociedad, hemos fallado. En cuanto a las motivaciones, las más frecuentes son los conflictos interpersonales, asociados a la modalidad de rencillas, discusiones y el robo.

¿Por qué la necesidad de esta nueva brigada en la zona sur?

La necesidad de crear una Brigada de Homicidios Metropolitana Sur obedece a la alta demanda de trabajo policial de la zona y al hecho de que muchos de estos casos parecen relacionados con investigaciones de crimen organizado, por lo cual queremos contar con detectives que conozcan en detalle la jurisdicción y sus dinámicas en cuanto a la comisión de delitos.

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