La arremetida de un grupo de exanestesiólogos de Clínica Las Condes: demandan al recinto por una deuda de más de $ 9 mil millones

Una nueva controversia ha puesto a la Clínica Las Condes (CLC) en el centro de la polémica. En esta ocasión, el conflicto surge a raíz de una demanda interpuesta en el 30º Juzgado Civil de Santiago por una veintena de médicos anestesiólogos. La razón de la demanda es una deuda que supera los $ 9 mil millones, adeudada por la institución bajo la dirección de su representante y presidente del directorio, Alejandro Gil.

Frente a esto, el Colegio Médico de Chile (Colmed) convocó a una reunión de emergencia con los médicos afectados para incorporarse a la arremetida judicial y que se materializó este jueves, y que viene de una pugna que se remonta a junio, cuando la sociedad Servicios de Anestesiología Limitada (SAL) pusiera término al contrato de prestación de servicios que mantenía con el centro de salud privada.

El terminó su relación contractual, según los denunciantes, fue a raíz del reclamo por la falta de pago de $ 6.600 millones por servicios prestados desde 2021 que la clínica les adeudaba. Los anestesiólogos Ramón Coloma, Silvana Cavallieri, Gonzalo Andrighetti, Rodrigo Rivas y Gianpaolo Volpato firmaron una carta en nombre de toda la sociedad, en la cual daban cuenta de que a partir del 30 de junio de 2024 dejarían de realizar estas atenciones en salas de recuperación, pero que estarían disponibles ante eventuales emergencias. En todo caso, las prestaciones normales bajo el contrato marco seguirían realizándose.

Una situación que marcaba un hito con la terminación del contrato entre la Clínica Las Condes y el Colegio de Anestesiólogos, vigente por más de 40 años desde 1984.

En más de una ocasión, los médicos anestesiólogos buscaron alcanzar acuerdos con el centro de salud privado, acorde el relato de su entorno. Y según consignó La Tercera, los médicos ofrecieron una vía de salida planteando que “con el objeto de recomponer la relación comercial entre nuestra representada y la clínica” podrían continuar prestando tales tarea, si la empresa hiciera un abono de un 20% de la deuda de arrastre que tiene con la sociedad médica, que llega a $ 6.600 millones, por más de 27 mil prestaciones realizadas desde el año 2021 a la fecha.

Algo que no concluyó con resultados positivos.

Frente a esto, el Colegio Médico de Chile (Colmed), junto a los anestesiólogos afectados, buscan que el tribunal cite a Alejandro Gil, presidente de CLC, para que “reconozca la existencia de la deuda con los profesionales médicos representados por la Sociedad de Anestesiología”.

La presidenta (s) del Colmed Santiago, Gisela Viveros, señaló ayer tras la presentación del recurso que “venimos a respaldar por una auditoría las más de 70.000 prestaciones que no han sido pagadas por la CLC. Hoy día se excede una deuda de aproximadamente $ 9.000 millones, aún más que lo que ya debe la CLC y que fue formalizada por $ 2.000 millones a su director, Alejandro Gil”.

Viveros agregó que “una de las razones por las que se ha hecho es que las prestaciones que no han sido pagadas tienen que ver con el conflicto que existe con las isapres, con Fonasa y con la crisis de ellas. Sin embargo, una de las cosas que esta auditoría ha podido recalcar es que un 93,2% de las prestaciones que no han sido pagadas tienen que ver con convenios directos con CLC”.

La exanestesióloga Silvana Cavalieri, quien trabajó en la CLC durante al menos 20 años, fue desvinculada hace dos meses tras insistir en el pago de la deuda. Cavalieri expresó su preocupación: “Estamos profundamente preocupados, además de que la CLC, que fue un semillero, un centro de formación y un lugar de trabajo de muy buena calidad para miles de funcionarios y de equipo médico, está en una etapa de deterioro y de falta de credibilidad”.

La CLC fue contactada por este medio, pero prefirió no referirse a la demanda. Esta, eso sí, no es la primera vez que la clínica enfrenta una crisis. Durante varios años la institución ha estado marcada por la renuncia de médicos emblemáticos y una serie de escándalos que han afectado su reputación. La situación actual, sin embargo, resalta de manera aguda el problema con los exempleados, en este caso, con los anestesistas.