La carta que alertó sobre el rol de los jesuitas en la diócesis de Juan Barros

Juan Barros, obispo de Osorno
Foto: Agenciauno/Archivo

La misiva enviada por un grupo de sacerdotes locales al provincial de la Compañía de Jesús en Chile cuestionó principalmente el rol que Germán Arana, amigo del Papa, habría tenido tras el nombramiento del obispo de Osorno.


"Como sacerdotes diocesanos hemos recibido quejas y reclamos de algunos padres y apoderados, como también de alumnos y ex alumnos del Colegio San Mateo, respecto a la inacción, falta de compromiso e inexistencia de una postura definida por parte de los miembros de la comunidad jesuita local respecto al tema de la presencia y permanencia del obispo Barros en Osorno".

Esta es parte de la carta que el 25 de mayo de 2016 un grupo de sacerdotes pertenecientes a la diócesis de Osorno enviaron al Provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Cristián Del Campo Simonetti, S.J. El documento de tres páginas fue firmado por los sacerdotes Pedro Kliegel, Américo Vidal, Enrique Hernández, Mauricio Paredes y Oscar Escobar; además de siete diáconos permanentes de la ciudad.

Estos religiosos abordaron en la misiva "algunas situaciones que nos han llamado profundamente la atención y consideramos necesario hacérselas saber", respecto al rol que hasta esa fecha habían tenido algunos miembros jesuitas tras el nombramiento del obispo Juan Barros.

Según contaron estos sacerdotes, cuando Barros asumió "vino un padre jesuita, de apellido Arana, invitado o inducido, no sabemos por quién, a la reunión del Colegio de Consultores, día lunes 23 de marzo de 2015, quien tomó una vocería en nombre del Santo Padre, sin acreditar ningún documento oficial, reprochando la actitud del clero y de la ciudadanía de Osorno en contra del obispo Barros. Actitud que el P. Arana calificó entre otras cosas como 'pésima'".

Agregaron que "este mismo sacerdote, en esa ocasión, nos trató de manera muy poco prudente, por decir lo menos. Nos retó como a niños pequeños y nos sermoneó hasta más no poder con frases como: "¿qué se creen ustedes?", etc. Evidenciando un claro enojo frente a lo que estaba pasando en Osorno (protestas, consignas públicas en contra del obispo, envío de cartas a las autoridades eclesiales, etc.). Consideramos que no es justo ni bien mirado que otra persona ajena a la Diócesis se inmiscuya en asuntos de nuestra iglesia local que no le conciernen".

A quienes los religiosos osorninos hacían referencia era al jesuita y gran amigo del Papa, Germán Arana. Él habría tenido un rol crucial en el hecho de que se mantuviera el nombramiento de Barros como obispo de Osorno, también es apuntado como uno de los principales responsables de la "mala información" que Francisco recibió sobre las acusaciones contra el prelado.

Los religiosos detallaron, además, que "el sábado 7 de noviembre de 2015, el padre Larry Yévenes vino a realizar una jornada de reflexión al movimiento de Laicos y Laicas de Osorno. Además, hemos escuchado declaraciones del padre Felipe Berríos apoyando la postura de los fieles y sacerdotes que están en contra del nombramiento del obispo Barros. ¿Qué estamos diciendo? ¿Acaso no es una contradicción? Esto lleva a la comunidad osornina y a la comunidad educativa del colegio San Mateo a una enorme confusión, contraste y comportamiento errático de los miembros de la Compañía de Jesús de Osorno al no ser claros, precisos y transparentes al respecto".

Según detallaron, esta situación llevó a que muchos miembros de la comunidad sintieran "que la Compañía de Jesús los ha ido abandonando y ha hecho muy poco o casi nada frente al tema Barros".

Otro cuestionamiento efectuado por estos miembros de la iglesia fueron las palabras que el jesuita Thomas Gavin habría tenido "el día 19 de marzo, cuando nuestros hermanos laicos y laicas hacían manifestaciones pacíficas afuera del templo catedral, lo que reproduce el diario Austral de Osorno el 20 de marzo de 2016: "La catedral es de todos, es cierto, pero no es bueno manifestarse de esta forma, nosotros recibimos la instrucción de apoyar al obispo y eso hacemos…".

Sobre esto hechos Kliegel y el resto de firmantes de la carta realizaron una serie de consultas al provincial: "¿Quién dio las instrucciones de apoyar al obispo?, ¿usted como provincial?, ¿quién? Sugerimos que esto se pudiera aclarar lo más pronto posible para ir creando un clima de transparencia ante toda la comunidad osornina", concluyeron.

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