La denuncia por presunto abuso que pesaba sobre sacerdote fallecido
Desde 2016 que Francisco Núñez estaba siendo investigado. También había pedido dejar el ministerio.
Tras el fallecimiento del sacerdote Francisco Núñez Calisto (49), de Puerto Montt, quien el viernes fue hallado en su casa, la PDI quedó a la espera del peritaje del Servicio Médico Legal para precisar la causa del deceso, aunque todos los antecedentes indican que no hubo participación de terceros y se trataría de un suicidio.
El comisario de la Brigada de Homicidios de Puerto Montt, Franco Cárdenas, detalló que "efectivamente, se encontraba en la habitación de su hogar cuando fue hallado por su cuñada y dos amigos, al haber perdido contacto dos días atrás".
El presbítero estaba siendo investigado por un presunto abuso contra un menor, informado por el arzobispado a la comunidad en julio de año pasado. Sin embargo, la investigación previa databa de 2016. En ella se le indagaba por antecedentes que daban cuenta de actitudes impropias para la vida sacerdotal en relación con jóvenes cuando era párroco de Calbuco.
La indagatoria estaba en curso. "Nosotros estamos a favor de un proceso para que se sepa la verdad de los hechos, porque en la medida que esto se aclare vamos a seguir haciendo nuestras actividades pastorales", aseguró Marco Ruiz, laico de la parroquia San José Obrero, de Puerto Montt.
En un comunicado publicado en la página web del Arzobispado de Puerto Montt y firmado por el administrador apostólico, Ricardo Morales, se señala que "con profundo impacto me he enterado del fallecimiento de Francisco y de las extremadamente dolorosas circunstancias de su muerte (...) Me estremece que un hermano sacerdote haya llegado a vivir una angustia a tal límite".
Meses antes, la misma institución comunicó que por presuntos abusos "el presbítero Francisco Núñez fue notificado personalmente por el administrador apostólico de la arquidiócesis, P. Ricardo Morales, sobre la restricción en el ejercicio público de su ministerio sacerdotal y otras medidas cautelares".
Sin embargo, el expárroco también había presentado una carta al Papa Francisco, en la cual solicitaba dejar el ministerio sacerdotal, además exponer sus descargos sobre el proceso investigativo iniciado en su contra.
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