Las propuestas del exministro Mena y otros expertos para modernizar el plan de descontaminación de Santiago
En medio de la primera preemergencia del año decretada en la Región Metropolitana, varios especialistas buscan cerrar una iniciativa para acercársela al Ejecutivo.
La primera preemergencia ambiental del 2024 para la Región Metropolitana (RM) fue decretada de manera preventiva por la Delegación Presidencial -por recomendación de la Seremi del Medio Ambiente- para este viernes 31 de mayo, en virtud de las condiciones de ventilación adversas en la cuenca de Santiago. Con la medida queda prohibido el uso de calefactores a leña, las quemas agrícolas y se aplica restricción vehicular.
Las preemergencias ambientales se decretan cuando la región presenta episodios de mala calidad del aire. En ese escenario, se aplica una serie de medidas sujetas en los Planes de Prevención y/o Descontaminación Atmosférica (PPDA). De acuerdo al sitio web del Ministerio del Medio Ambiente (MAA), dichos instrumentos de gestión ambiental contemplan definiciones e implementaciones de medidas y acciones específicas, que tienen por finalidad “reducir los niveles de contaminación del aire, con el objeto de resguardar la salud de la población”.
Actualmente el PPDA de la RM data del año 2017 y, de acuerdo con el director de investigación del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y exministro del Medio Ambiente en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Marcelo Mena, el sistema estaría “desactualizado”, así como la normativa de calidad de aire, “que lleva 10 años sin actualizarse y que invisibiliza problemas de calidad de aire que son peores de lo que uno quisiera reconocer”, indicó.
“Dentro del mismo plan de descontaminación decía que a los cinco años de vigencia, es decir, el año 2022, debería prohibirse el uso de calefactores a leña en el resto de la Región Metropolitana, porque está prohibido para el Gran Santiago. Y eso representa la mitad de las emisiones de leña. Y por tanto, todavía queda una importante emisión de leña que hay que seguir bajando”, explicó Mena a La Tercera, asegurando que esa es una de las aristas que ameritaría un cambio.
Sumado a ello, el académico agregó que el PPDA se hizo “en un contexto de que Chile se comprometió a la carbono neutralidad a nivel internacional. Y por tanto, tenemos un viento en popa para tecnología limpia de transporte. Y lo que ocurre es que, como hemos desdramatizado las preemergencias ambientales, ha empezado a perder vuelo e ímpetu, y ha reducido la preocupación solamente al momento que hay preemergencias ambientales”.
Bajo ese escenario, Mena está liderando la elaboración de una propuesta para modernizar el plan de descontaminación de Santiago, iniciativa que está llevando adelante junto a otros siete expertos, quienes desde su perspectiva académica y ciudadana, están evaluando el escenario atmosférico en el que la ciudad actualmente se encuentra y las posibilidades que trae la electromovilidad.
“Armamos este grupo para dos objetivos, para presentar nuevas medidas de plan de descontaminación en contexto de transporte fundamentalmente. Y también empezar a trabajar para medidas en el contexto de la nueva contribución o compromiso climático de Chile, también asociado al transporte”, explicó el exministro.
En concreto, los expertos buscan aprovechar “el viento en popa de la electromovilidad, su baja de costo, el hecho de que tengamos vehículos comerciales eléctricos hoy día transitando y buses eléctricos”.
La idea -según detalló Mena- es pensar incluso en “medidas ambiciosas como podría ser una ‘zona cero emisión’, donde solamente puedan transitar vehículos comerciales sin contaminación alguna. Es decir, siguiendo el camino de Londres que recientemente implementó una zona de ultra baja emisión”.
El modelo aplicado en la capital de Inglaterra no es el único que está en la mira de Mena, el exministro también ha estado prestando atención a las restricciones de permiso de circulación para los vehículos no eléctricos que se aplican en Beijing, China. Ese es un “incentivo”, aseguró.
“Hemos visto París (Francia), que tocó fondo el año 2015 por la contaminación atmosférica en plena COP21″. El académico aseguró que desde aquella ocasión se ha visto “un aumento de medios no motorizados y también de electromovilidad”, hecho que, según indicó, “han traído rédito”.
Restricción vehicular
La restricción vehicular es una de las principales medidas que se aplica cuando hay mala calidad en el aire. Este 2024, en el marco del Plan de Gestión de Episodios Críticos (GEC) del Ministerio de Medio Ambiente, se estableció que desde el 1 de mayo hasta el 31 de agosto se aplicará la restricción vehicular.
En concreto, la medida establece que, a los vehículos catalíticos con sello verde inscritos antes del 1 de septiembre de 2011, se les aplicará restricción de dos dígitos diarios en la provincia de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo. Lo mismo para las motos inscritas antes de 2010.
Juan-Pablo Montero, académico y especialista en organización industrial y economía ambiental, forma parte del grupo de expertos que trabaja en la propuesta de modernización del plan de descontaminación. El académico aseguró que la restricción vehicular es una medida que “funciona” y “sirve” pero que, en el caso de Santiago “hay que reformarla”.
“Quizás lo que uno debería hacer es aumentar incluso el número de dígitos que afectan a los autos aún más antiguos. Porque la restricción ha ayudado a mover el parque hacia uno más limpio, pero, lamentablemente, la edad del automóvil que marca a los autos que están exentos de los que no están exentos quedó fija en el 2011, y ya estamos en 2024, obviamente ese año debiera ser un año móvil, no puede ser algo fijo″, explicó.
Montero, apuntó a que una medida que se podría evaluar es aplicar “más dígitos a la semana para los autos más antiguos y menos para los autos más nuevos. Entonces eso hay que reformar y también pensar en qué tan amplia queremos colocar la restricción. Obviamente hubo una ampliación hace poco, y la pregunta es si debía ser incluso aún más”.
Otra medida que señala Montero, que podría ayudar a disminuir la congestión y contaminación vehicular es pagar “para poder usar tu auto en medio de restricción”. “Hay que pensar en restricciones de nueva generación. 2.0, 3.0. Y esas restricciones han aparecido. De hecho, Santiago fue el primero que implementó una restricción en que distinguió los autos más contaminantes de los menos contaminantes en el año 1993. Y uno tiene que aprender de esas políticas que fueron exitosas”, sostuvo
Por su parte, el doctor en emisiones vehiculares, Mauricio Osses -quien también forma parte del grupo de expertos que trabaja en el proyecto- valoró que la restricción vehicular “evita temas de congestión y menor uso de vehículos y está orientada a los vehículos más contaminantes”, señaló que, a su parecer, se deberían aplicar “algunos ajustes”.
“Por ejemplo, que trabaje mejor sobre algunos vehículos diésel, sobre todo camiones, que son los que más contaminan en material particulado y oxígeno de nitrógeno”, indicó.
De ese modo, el académico apunta a seguir manteniendo la medida, “pero enfocándolo en los vehículos más contaminantes que hoy día existen, no con lo que existió hace 15 años cuando se empezó con este proceso”.
Entrega del proyecto
El proyecto aún está en construcción y cuando esté terminado los expertos planean presentarlo al gobierno, concretamente al Ministerio de Transportes. Según explicó Marcelo Mena, la cartera liderada por el ministro Juan Carlos Muñoz, es la que está “más llamada a implementarlo (el plan)”. Eso sí, el académico planteó que el objetivo es que, “parte de los insumos lleguen al plan de descontaminación de Santiago, a la ministra (del Medio Ambiente) Maisa Rojas. Entonces de cierta forma es para poder poner el acelerador”.
Mena asegura que no todas las medidas del actual plan se han implementado, “entonces como reducimos todo a la existencia de una emergencia (ambiental), al final no estamos realmente viendo que cada tres días de estos próximos dos meses que vamos a vivir van a tener aire insalubre y eso es inaceptable, tenemos que seguir avanzando hasta que estos días se reduzcan a cero”, señaló.
Si bien, la propuesta estará centrada en Santiago, el exministro no descartó que algunas medidas puedan ser replicables en otras regiones del país. “Queremos partir por Santiago porque es donde la mayor población vive y donde fue la punta lanza, pero efectivamente las cosas que pasan en Santiago llegan más rápido que tarde a regiones”, sostuvo.
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