Las respuestas de Arias a los dardos de Moya

En una causa por microtráfico tramitada por la Fiscalía Local de Puerto Montt, llamó la atención que el denunciante -esposo de la hermana del fiscal Emiliano Arias- adjuntara antecedentes extraídos desde las bases de datos de la Fiscalía de Chile. La posible filtración de información fue derivada desde la Región de Los Lagos a O'Higgins, donde recayó a manos del fiscal Sergio Moya. Según la denuncia del persecutor en contra del fiscal Arias, la información había salido desde Rancagua, concretamente de la abogada asistente Macarena Bustos, quien le habría reconocido a Moya que estos datos fueron entregados por orden del propio Arias, a través de su secretaria.

Consultado por La Tercera, Arias negó tal situación: "Me llamó mi hermana señalándome que temía que uno de sus hijos podría estar involucrado en ciertos delitos, y si es que yo podría darle antecedentes. Le señalé que no podía y que si ella insistía, y aparecía algo, yo tenía que abrir una investigación".

Sergio Moya denunció que Emiliano Arias le dijo que el 7 de abril pasado se reuniría con el abogado Luis Hermosilla, asesor jurídico de la Subsecretaría del Interior y con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, con el fin de "capitalizar" la crisis que se generó luego de que el fiscal nacional, Jorge Abbott, sostuviera una cita con el senador Juan Pablo Letelier. Según Moya, le consta que este parlamentario no informó sus vínculos con Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez, los jueces de la Corte de Rancagua imputados por corrupción. Este encuentro, de acuerdo a Moya, provocó dudas y suspicacias que podían generar un proceso de remoción en contra de Abbott. Por esto, dijo Moya, le informó a su jefe lo que supuestamente tramaba Arias. Sobre este tema, Arias respondió ayer en Radio Duna que "eso es francamente ridículo, ¿de qué se trata esto? ¿De que yo quería favorecer a quién? ¿Operar contra el fiscal Abbott por la reunión con Letelier? Pero es que no tiene absolutamente ningún sentido, eso es absolutamente falso".

El fiscal Sergio Moya indica en su denuncia que durante el último trimestre de 2017, el fiscal Emiliano Arias habría intervenido en la tramitación del caso Caval, pero solo en la parte concerniente a la imputación en contra del exsíndico Herman Chadwick, sobrino del actual ministro del Interior, Andrés Chadwick. Moya dice que su superior le informó que ofrecería un juicio abreviado al imputado, ya que el abogado Luis Hermosilla y el entonces futuro ministro se lo habían pedido, para evitar un daño al futuro gobierno del Presidente Sebastián Piñera. En su denuncia, Moya considera que Arias pretendía dar un trato especial en este caso, mientras a Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon les daba un trato poco objetivo en la misma causa. En Radio Duna, Arias señaló que "las negociaciones del procedimiento abreviado en ese caso fueron especialmente complejas (...). Las llevó Sergio Moya y eso quedará patente cuando concurran los abogados a declarar".

En su denuncia, el fiscal Moya adjuntó una cadena de WhatsApp obtenidos en el caso en que se investiga al alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, por presunta malversación de $ 3 mil millones en el Teatro Regional. Estas conversaciones, dijo Moya, dan cuenta de un eventual tráfico de influencias u obstrucción a la investigación de parte del fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, debido a que se señala que está todo coordinado para poner término a la investigación a través de un archivo provisional. Moya apunta también a una reunión del 15 de noviembre de 2017, en que Arias le dice que estuviese particularmente atento a los requerimiento del abogado del alcalde, Luis Hermosilla. Además, dice la denuncia, Arias le ordenó a Moya que devolviera el celular que le incautó al edil, pero este último no le hizo caso. Sobre esto, Arias dijo a La Tercera que no fue efectivo el trato preferente a Soto. "Yo no he interferido en ningún caso", dijo.

Cuando empezó la instalación del gobierno del Presidente Sebastián Piñera en 2018, según denunció el fiscal Sergio Moya, su superior, Emiliano Arias, dijo en una comida de camaradería que "atendidos sus servicios prestados", le habían ofrecido el cargo se subsecretario de Prevención del Delito y que el sueldo era de $ 6 millones. En la ocasión estaba también un ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua (quien no es investigado), un fiscal judicial y dos personas del área privada. Según Moya, les dijeron que aceptara la oferta laboral y que en ese momento Arias envió un e-mail aceptando el puesto. La razón por la cual le dijeron que hiciera eso, de acuerdo al denunciante, es que Arias tenía tensionado el ambiente en la fiscalía. Sobre este tema, Arias señaló en Duna que "una oferta de trabajo de alguien del gobierno, que me dijera 'Emiliano, tienes la posibilidad de ser subsecretario', no (existió). Hubo un almuerzo, en que un amigo me dijo si me interesaría eso, como sondeo, quizás estaban sondeando el nombre".