Más de la mitad de las comunas actualizaron su plan de emergencia desde 2016

Incendios forestales de una magnitud inédita, olas de calor que superan las temperaturas promedios o aluviones que devastan zonas urbanas completas son algunas de las emergencias que han debido afrontar el país y las administraciones locales en los últimos años. En contexto, la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) realizó un estudio en el cual se analizaron 182 municipios, equivalente al 52,75% del total del país para medir la preparación de los municipios frente a catástrofes relacionadas con el medioambiente.

Según detalla el estudio, el aumento de la implementación de planes comunales de protección civil y emergencia se inició en 2016 cuando un 28,9% de los municipios realizó una actualización en sus planes, esto representa a 44 municipalidades. La situación se repitió en 2017 con un 21,7% de municipios y actualmente un 18,4% de las comunas consultadas se encuentra trabajando en estos planes, lo que sumaría un 69% de los municipios consultados.

Según Roberto Lagos, director de estudios Amuch y cientista político, este aumento se da "porque los municipios están haciendo frente a la demanda que se ha impuesto a nivel de opinión pública y la cantidad de emergencias y catástrofes que están ocurriendo en el país".

Sin embargo, a pesar de este incremento, hay un 7,2% de municipios que no cuentan con un plan de emergencia. Para Lagos, esto se debe a que "hay comunas que no ven esto como un problema, y ahí es donde hay que establecer conciencia. Además, ese porcentaje equivale a comunas más pequeñas que se encuentran más alejadas, por ende cuentan con menos recursos y menos funcionarios".

Para Michel De L'Herbe, experto en gestión de emergencias, esta falta de recursos sería el mayor déficit a la hora de implementar planes ante catástrofes. "Para poder elaborar planes adecuados es fundamental fortalecer la institucionalidad a nivel local. El aislamiento de algunas comunas los hace más vulnerables, además de pertenecer a un sistema que es centralizado y eso los deja desprovisto de recursos", afirmó el experto.

Por lo mismo, William Arévalo, alcalde de Santa Cruz y presidente del Centro para la gestión de Riesgos Locales de Amuch, aseguró que "estos planes tienen que ser hechos según la geografía y la historia de cada comuna. Los gobiernos comunales tienen que tener más participación porque son los primeros que pueden entregar ayuda en caso de catástrofes".

Dentro del estudio, además de los planes ya mencionados también se analizaron los instrumentos con los que cuentan los municipios en caso de emergencia. Según los datos de Amuch, un 56% de las comunas informó que cuenta con vehículos de carga en disposición comunal, el 52% cuenta con vehículos de transporte, y sólo un 25% cuenta con aparatos de comunicación. Esto, según la Amuch, es preocupante teniendo en cuenta la poca información que tienen en relación a las catástrofes que pueden ocurrir en sus territorios.

Respecto a la preparación de las comunas, desde Onemi informaron que se han creado programas para guiar a los municipios en la elaboración de planes de reducción del riesgo de desastres y planes de respuestas a emergencias. El subdirector nacional del organismo, Víctor Orellana, aseguró que "hemos desplegado un intenso trabajo de educación e instalación de capacidades para la comunidad, las autoridades e integrantes del Sistema de Protección Civil, y hemos implementado simulacros de evacuación por tsunami, volcanes y aluviones, en los que han participado más de 9 millones de personas desde el año 2011 hasta la fecha". Además, "desde 2015 hemos implementado cursos para formar Equipos Comunitarios de Respuesta ante Emergencias (FEMA-CERT), cuyo propósito es preparar, por ejemplo, a líderes comunales para que puedan enfrentar junto a sus vecinos las primeras horas tras una emergencia", concluyó.