“Me gritó fuerte ‘fondeate mier...’”: la declaración del testigo clave del triple homicidio de los carabineros en Cañete

Carabineros
Los tres carabineros que fueron asesinados en Cañete.

Un hombre que declaró en calidad de testigo reservado dio cuenta que ese día los tres funcionarios de Carabineros asesinados el 27 de abril, llegaron hasta su casa para revisar una medida cautelar en su contra. El sujeto declara que mientras iba a abrir la puerta, escuchó una ráfaga de disparos, aparentemente, en contra de los funcionarios policiales.


Pocas horas habían pasado del crimen de los tres funcionarios de Carabineros en Cañete, cuando la propia policía uniformada tomó la declaración de un testigo clave. Se trataba del hombre que durante la noche del 27 de abril debía ser controlado por los carabineros Sergio Arévalo (34), Misael Vidal (30) y Carlos Cisterna (43), momento en el que -según dio cuenta- habrían sido atacados.

El hombre, quien vive en el sector de Antiquina y que permanece en la investigación como testigo protegido, relató a los funcionarios del 0S-9 de Carabineros que tiempo antes había sido formalizado por mantener algunas plantas de marihuana en su casa, por cual se mantenía con arresto domiciliario nocturno. Medida cautelar que frecuentemente los uniformados de Cañete controlaban, tal y como debía ocurrir el día del crimen.

El testigo clave declaró la rutina que seguía con los funcionarios que le iban a controlar su arresto domiciliario nocturno. Detalló que en general los funcionarios “no tienen horario fijo para sacarme la firma, antenoche llegaron casi a las 3 de la mañana a sacarme la firma”. Por lo mismo, él les dejaba las “trancas” -el portón- abierto “para que lleguen hasta la puerta de mi casa sin tener que bajarse del vehículo”, así él se acercaba a la camioneta, firmaba y los carabineros se iban.

Previo al crimen, el sujeto que estaba con medidas cautelares relató -según la declaración a la que tuvo acceso La Tercera- que hizo su rutina normal, sacó a sus animales, preparó queso y conversó con su hija que vivía en la misma zona. Eso, hasta que cerca de las 20.30 horas escuchó que su perro ladraba hacia una zona del predio donde vive, “yo me levanté a mirar por las ventanas, pero no vi nada así que me volví a acostar; transcurridas unas horas, los perros volvieron a ladrar”.

Cerca de las 23.30 horas, el hombre declara que escuchó la sirena de Carabineros, por lo que de “inmediato supe que era para sacarme la firma, me asomé por la ventana y vi las luces delanteras de la camioneta que se encontraban estacionados en la tranca”. En ese momento, sostiene que se percató que el portón estaba cerrado, “me llamó la atención porque yo siempre la dejo abierta, sin excepción”. De hecho, detalla, que ese mismo día, tiempo antes, había ido un familiar que lo dejó sin cerrar. “La tranca quedó abierta, de eso estoy seguro”, afirmó.

De 10 a 15 disparos

Cuando se asomó por la ventana, el hombre relata que los carabineros le hicieron cambio de luces, por lo cual él salió de la casa. Caminó al portón, describe que se dio cuenta que si bien no vio los colores de la camioneta, supuso que esta era la de la policía uniformada por el sonido que emitieron.

“Cuando iba llegando a abrir la tranca para que ellos entraran a sacarme la firma y dar la vuelta, como a unos dos o tres metros, escuché un escopetazo del costado del conductor de la camioneta desde los arbustos, yo presumo que impactó en la camioneta porque sonó un golpe fuerte, como pesado, me resbalé porque iba con chalitas, me caí al suelo, me paré y comencé a correr a mi casa”, relató el hombre a los funcionarios del OS-9 horas después.

Carabineros Cañete
La camioneta apareció incendiada con los tres cuerpos en la ruta que une Cañete y Tirúa.

Seguido de eso, afirmó que mientras corría a su casa “escuché muchos tiros, entre 10 o quizás 15, no sabría decir cuántos”. En ese mismo instante también afirma que escuchó una voz masculina que “me gritó fuerte ‘fondeate mier...’, no sé si habrán sido los carabineros o los que andaban disparando”.

Cuando el testigo logró entrar a su casa, le pidió a su esposa ponerse a refugio, mientras él llamaba a Carabineros. “La balacera duró unos dos minutos, fueron muchos tiros, después de eso, escuché que la camioneta salió andando normal, no se fue acelerando fuerte, yo la vi cuando se fue de manera normal hacia la ruta, no se escucharon más disparos, como tampoco gritos”, agregó.

Ya avanzada la noche, el hombre señala que no salió más de su casa por temor.

Lo llamativo

En su declaración, finalmente, también relató que la tarde previa al crimen, le llamó la atención que “pasó una camioneta color azul hacia la playa, con sus vidrios polarizados, era una camioneta de alta gama, tipo pick up de esos vehículos acá no se ven”.

Cañete

La noche del crimen, la hija del hombre que cumplía una medida cautelar controlada por los funcionarios asesina, le dijo que a la misma hora que él se levantó a ver los perros que ladraban “me dijo que había visto dos camionetas alumbrando, una con un foco con luz de color rojo y otro con luz de color blanco, no me dio más características. Eso fue lo único raro”.

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