Hasta la explanada de Plaza Baquedano llegaron a primera hora de este martes diversas autoridades, para dar el vamos a la reapertura del acceso a Línea 1 de la estación Baquedano, lugar donde se encontraba la plaza hundida y cuyos ingresos al tren subterráneo fueron cerrados en octubre de 2019, a raíz de los acontecimientos que allí se desarrollaron durante el estallido social.

La actividad contó la presencia de los ministros Carolina Tohá (Interior), Juan Carlos Muñoz (Transportes) y Carlos Montes (Vivienda), además de la delegada presidencial de la Región Metropolitana (RM) Constanza Martínez, el gobernador de la RM, Claudio Orrego, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei y el presidente de Metro, Guillermo Muñoz, entre otras autoridades.

Como lo había adelantado La Tercera, la renovación del espacio y las obras de rehabilitación comenzaron el 3 de abril de 2023, cuando el gobierno, a través del Plan de Recuperación de Espacios Públicos, buscó dar al sector mayor orden, elevar la calidad del espacio urbano y mejorar el servicio de Metro. En total, las obras tuvieron una inversión aproximada de 30 mil UF, es decir, unos 1.080 millones.

En concreto, el nuevo acceso cuenta con una fachada renovada, mientras que la plaza hundida fue cubierta por una explanada de concreto, quedando una escalera de ingreso al tren subterráneo. El jardín, las pancartas, fotografías y grafitis en memoria de la revuelta, desaparecieron.

Al respecto, la ministra Tohá señaló que, a su parecer “no hay ninguna duda en Chile que en el estallido social se expresaron y se produjeron muchos quiebres de la sociedad chilena, muchas rupturas. En el estallido social se expresaron rabias, hubo violencia, conflictos que necesitan respuesta y qué, evidente hoy, a poco tiempo del plebiscito, lo que le ha costado a la sociedad chilena canalizar todo eso y repararlo”.

En ese sentido, explicó que, con la apertura del nuevo acceso al Metro, se está “tratando de, realmente, hacer un esfuerzo que supere todos esos otros esfuerzos frustrados. No sólo en el sentido de reconstruir este espacio como era antes del estallido, sino también de mejorarlo”.

Según detalló la ministra, “en poco tiempo más, este espacio va a ser devuelto a la ciudad como lo que siempre debió haber sido y siempre tendrá que ser a futuro. Un lugar de encuentro, un lugar respetuoso, un lugar abierto, un lugar que respete a nuestras personas, a nuestra geografía, a nuestra ciudad”.

Por su parte, la alcaldesa Matthei destacó que el sector “es un símbolo en Chile, más que Santiago y ha sido en general un símbolo de la reunión. Reunión tanto para celebrar como para protestar, pero reunión al fin”.

En ese sentido, planteó que, con la renovación del espacio, desde el municipio no quieren que el lugar “sea un memorial de la destrucción y del vandalismo, porque la verdad es que a nuestros vecinos y a todos nuestros locatarios la vida se les hizo brutal”.

Desde Metro, su presidente manifestó que la nueva entrada al tren subterráneo es “un reflejo, no sólo de la normalización ya completa de la red -era el último lugar que había quedado cerrado luego del estallido-, sino que también el reflejo de lo que queremos hacer en la ciudad y cómo nos vamos, con nuestras obras, integrando otros planes y proyectos de mejoramiento, como es Alameda Providencia”.