Mineduc arrendará instalaciones en desuso de un colegio particular subvencionado para ampliar matrícula en Alto Hospicio

Colegio Sagrado Corazón de Jesús
Algunas salas de clases del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

A raíz de la presión migratoria que tiene colapsadas las inscripciones escolares en el norte del país, especialmente en Tarapacá y Antofagasta, el acuerdo con el Colegio Bicentenario Sagrado Corazón de Jesús, según espera la cartera, debería darle respuesta a un máximo de 595 estudiantes y así descomprimir un poco a una comuna que según los cálculos tiene un déficit de 500 cupos.


Según cifras del Ministerio de Educación, Tarapacá y Antofagasta son las regiones del país con más demanda extranjera por matrículas escolares, lo que, a su vez, lleva a varias de las comunas ahí ubicadas a ser las que tienen más problemas de cupos. La presión sobre los establecimientos educacionales es tal, que en algunos casos sencillamente no hay vacantes.

Coincidentemente, el norte de Chile es la zona donde la migración tiene más atochados los distintos servicios. El colapso en la matrícula, entonces, distintos entendidos lo atribuyen justamente a ese fenómeno.

Es por eso que, dicen en el Ministerio de Educación, una de sus prioridades para este año es justamente ampliar la cobertura escolar en comunas del país donde no hay vacantes suficientes. “Desde hace algunos años nuestro sistema educativo arrastra un problema de falta de oferta educativa en determinadas zonas. Tenemos un compromiso con garantizar el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes. Por eso, como ministerio hemos trabajado desde el inicio en ampliar la cobertura escolar en los sectores del país donde no hay cupos suficientes, como ocurre en algunas zonas del norte, como Alto Hospicio, donde se calcula que faltan cerca de 500 cupos”, detalla Marco Antonio Ávila, ministro de Educación.

Tenemos un enorme déficit en infraestructura escolar en Alto Hospicio, lo que se traduce en que cientos de niños terminan sin matrícula. Lo anterior se explica por dos grandes razones: la crisis migratoria que aumentó exponencialmente la demanda, y también, por muchos años de ausencia de inversión pública en el sector”, contextualiza el alcalde Patricio Ferreira, quien detalla que junto al Mineduc están trabajando en tres grandes líneas: a corto plazo el arriendo y reacondicionamiento de un colegio que hoy está en desuso; a mediano plazo la instalación de un segundo colegio modular; a largo plazo la instalación de la escuela municipal definitiva. “El desafío es transformar esta crisis de matrícula en una oportunidad de desarrollo para nuestra comunidad, entregando más y mejor educación pública a nuestras niñas y niños”, añade el edil.

La idea, según complementa el ministro Ávila, es responder “lo antes posible” a la demanda en la zona. Y aquí viene lo novedoso: como medida de corto plazo, el Mineduc arrendará las instalaciones en desuso de un establecimiento abandonado que pertenece a un particular para absorber la demanda inmediata.

Así, desde la misma cartera cuentan que este año se realizaron gestiones para identificar espacios en la comuna que permitieran ser adaptados o arrendados para el funcionamiento de un establecimiento escolar. Así es que se seleccionó un inmueble que, según sus cálculos, permitiría albergar a un máximo de 595 estudiantes, “con lo cual se cubriría la demanda de matrícula en la zona”, según aseguran.

Cuentan conocedores de las tratativas que las instalaciones son unas salas en desuso que pertenecen al colegio particular subvencionado Sagrado Corazón de Jesús, de la red Bicentenario y que tiene como directora y sostenedora a Lucía Cáceres (64), una profesora que ha dedicado casi toda su vida al ámbito educacional. La dueña del inmueble, de hecho, está actualmente haciéndoles algunos arreglos a esas instalaciones, por lo que Educación aún no tiene definido cuánto (y si es que) deberán invertir en él. En el Mineduc tampoco revelan a cuánto ascenderá el arriendo.

Lo que sí cuentan desde el ministerio es que actualmente se están realizando los trámites necesarios para su pronta puesta en marcha, como la solicitud de permisos, requerimientos de la Dirección de Obras Municipales de Alto Hospicio y los trabajos de adecuación previos a la formalización del arriendo. En ese sentido, los cálculos dicen que se espera que los trabajos puedan estar terminados en diciembre de 2022 para que el edificio pueda iniciar su funcionamiento durante el inicio del año escolar 2023, donde el sostenedor, si todo sigue su curso, pasaría a ser el municipio.

¿Para qué estudiantes está pensado este establecimiento en arriendo? Se espera que absorba esa creciente demanda de chilenos y extranjeros. En este último caso, tal como ocurre desde hace años en los establecimientos públicos, ya sea para migrantes ya regularizados o aquellos en situación migratoria irregular que tengan su Identificador Provisorio de Estudiante (IPE), un número único otorgado por el Mineduc para niños, niñas y adolescentes que no cuentan con RUT chileno, pero que quieren incorporarse al sistema educativo y que les permite participar de los procesos de admisión escolar y matrícula, certificar estudios y garantizar el acceso a textos, alimentación, seguro escolar y Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE).

Pero, dicho está, el Ministerio de Educación tiene, además, ideadas otras dos soluciones en el mismo Alto Hospicio, a mediano y largo plazo. La primera es que se está trabajando en el financiamiento para la adquisición de una solución modular de emergencia. El proyecto en desarrollo, señalan desde la cartera, considera una escuela provisoria para los niveles desde prekínder hasta cuarto medio y se espera que pueda entrar en operación durante el 2023. Esta solución permitiría recibir a 980 estudiantes de la zona.

A largo plazo, en tanto, el municipio tiene en marcha un proyecto de establecimiento escolar definitivo en el sector de La Pampa, con matrícula para 1.200 estudiantes. Para ello, el Mineduc estableció las coordinaciones con sus pares de Bienes Nacionales para obtener la concesión de uso gratuito y permiso de ocupación con fines educacionales.

La teoría dice que una vez que esté terminado el establecimiento definitivo de La Pampa -en unos tres años- se desmonte el modular, pero, según cuentan conocedores de la realidad hospiciana, es probable que esto no ocurra y terminen los tres funcionando paralelamente por el crecimiento sostenido de la población y de la demanda en matrícula.

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