Pasan de cinco a siete: Consejo de Fiscales visa reestructuración de unidades especializadas propuestas por Ángel Valencia

La jornada del lunes 6 de enero el Consejo de Fiscales -en reunión extraordinaria- visó la propuesta de reestructuración de las unidades especializadas con las que cuenta la Fiscalía Nacional. De este forma, y como parte de las primeras modificaciones realizadas tras la llegada del fiscal nacional Ángel Valencia, las mencionadas instancias pasarán de cinco a siete. Esto, de acuerdo con el análisis realizado, con miras a mejorar la persecución del delito, generando mayor especialización y enfoque a la hora de investigar.

Hasta ahora, las unidades especializadas eran: Tráfico ilícito de drogas; DDHH, violencia de género y delito sexuales; Anticorrupción; Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos, y Lavado de dinero, delitos económicos, medioambientales y crimen organizado. Y con el cambio diseñado por Ana María Morales, gerenta de la División de Estudios de la fiscalía, serán: Anticorrupción, probidad interna y de lavado asociado; Género, violencia de género y contra grupos vulnerables; Delitos sexuales y de explotación sexual; Crimen organizado, homicidios, drogas ilícitas, armas y de lavado asociado; Responsabilidad penal adolescente; Derechos Humanos, y Delitos económicos, financieros, medioambientales, ciberdelitos, sanitarios y de delincuencia emergente y de lavado asociado.

En el caso de la Unidad Coordinadora del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, se precisó que pasará a depender de la División de Estudios. De acuerdo con lo señalado, de todas maneras, todos los cambios se efectuarán con “la debida gradualidad” que requieren.

Ya está definido que el abogado Ignacio Castillo Val se hará cargo en Crimen Organizado y que Mauricio Fernández permanecerá a la cabeza de Delitos Económicos. En el resto de las unidades y en el cargo de director ejecutivo nacional (DEN), eso sí, aún hay dudas, pues Valencia no ha zanjado quiénes se transformarán en sus personeros de extrema confianza en esos puestos.

Como se expuso ante el consejo, este nuevo diseño pretende abordar de manera más eficiente las distintas dimensiones del crimen organizado, avanzar con mayor especialización en los delitos de corrupción, entregar asesorías más precisas a las reparticiones y dotar de mayor focalización la persecución penal en materia de género.

En conversación con La Tercera, Ana María Morales detalló que “los criterios seguidos para efectos de esta reestructuración dicen relación con los desafíos de la persecución penal y, particularmente, con la necesidad de abordar de forma más integral el crimen organizado, la corrupción y lo que dice relación con los delitos económicos. Esas tres unidades especializadas serán el eje. La idea es que la fiscalía no opere con estancos de información, sino más bien tender a la unidad de acción. Aspiramos a que haya una mirada mucho más integral de los fenómenos y no parcelada. Y también buscamos generar especialidad hacia la probidad interna, hacia la prevención de delitos cometidos por fiscales”.

En el caso de las otras cuatro unidades, la profesional indicó que obedecen, en primer término, a la necesidad de potenciar la “generación de una política de persecución con perspectiva de género” y a abordar de mejor forma las situaciones que enfrentan, por ejemplo, migrantes y personas con algún grado de discapacidad.

Considerando los cambios en las normativas sobre explotación sexual y responsabilidad penal adolescente, además, la gerenta de la división de Estudios justificó la conformación de las unidades especializadas de Delitos Sexuales y la referente a menores infractores de ley. “Hay desafíos importantes en cómo comprender las tipologías delictivas, por lo que es necesario decantar en lineamientos especiales”, comentó. Con respecto a la Unidad de Derechos Humanos, en tanto, manifestó que tendrá como tarea que dicho enfoque cruce todas las labores e investigaciones que se realizan en la institución.

Según expuso Morales, la ciudadanía notará las modificaciones, porque se pasará desde una visión “compartimentada” a una mucho más “holística”. “Cuando hay unidad de acción, focos delictivos, las investigaciones se desarrollan mucho mejor, hay más condenas y más prisiones preventivas”, sostuvo.

Toda la nueva estructura, como precisó la abogada, estará supeditada a la nueva política de persecución penal que fije Ángel Valencia. Ya están los principales lineamientos y se espera que durante los próximos meses se evacue de forma definitiva.