¿Patrimonio o ruinas? La Villa San Luis en Las Condes se niega a morir

Han pasado casi cinco décadas desde que se iniciaron las obras de lo que sería la emblemática Villa San Luis de Las Condes, que entregó una solución habitacional a 1.038 familias. Los bloques de hormigón armado, construidos en 1971 por la Cormu (antecesora del Serviu), han tenido varios cambios y ahora, entre reuniones y propuestas, la última defensa para su conservación -o lo que queda de este sitio- será en la Corte de Apelaciones.

El condominio de integración social fue desalojado entre 1976 y 1980 por el Estado. Sólo 97 familias quedaron en el recinto.

En principio, el terreno de nueve hectáreas estaba divido en seis lotes. Todos ellos, de las manos del Fisco pasaron a inmobiliarias y ahora uno de esos terrenos, el 18-A1, busca sobrevivir como el último recuerdo de las familias que por años habitaron este complejo.

En ese paño está el block 14, el único que queda en pie de los 27 edificios originales. Y ahora podría ser derrumbado. A él lo acompaña el block 15, el que se encuentra en "estado de ruina", en un terreno de 4.329 metros cuadrados que actualmente pertenece a la constructora Presidente Riesco.

Para evitarlo, la Fundación Villa San Luis presentará en los próximos días un recurso de protección por el proceso administrativo que llevó al Consejo Nacional de Monumentos (CMN) a la decisión de aprobar la intervención del lugar. El argumento es la defensa de un recinto que fue declarado Patrimonio Histórico en 2017.

La autorización para la demolición la hizo el CMN a través de una resolución el pasado 26 de agosto. El documento fue enviado a la fundación y a la constructora. Esto, luego de una reunión realizada un mes antes en el que se analizó un informe del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en el que "se daba cuenta de la inestabilidad del block y la necesidad de su demolición", explica Erwin Brevis, secretario técnico del CMN.

La resolución final es clara: "Se autoriza a que se complete la demolición del block 15 y se proceda a una demolición programada del block 14". Sin embargo, también se estipuló que esta acción deberá ser previamente coordinada con el CMN y acompañada del MOP. Además, se deberá registrar todo el proceso a través de videos y fotografías.

Para esto, la inmobiliaria debe realizar un protocolo que también tendrá que ser aprobado por el CMN. En paralelo, para la desafectación del sitio también se debe cumplir otra solicitud específica, que es la construcción de un "Espacio de Memoria", que se levantará en el lugar para recordar a la histórica villa. Dicho monumento deberá ser construido en 300 metros cuadrados del recinto.

El documento al que tuvo acceso La Tercera señala que la inmobiliaria está obligada a realizar un concurso para hacer ese espacio de recuerdo. Sus bases deben incluir, entre otras cosas, un programa arquitectónico, monto de inversión, propuesta de conservación y tratamiento de vestigios, además de un modelo de administración del lugar.

El recurso de protección que presentará la Fundación Villa San Luis apunta a la autorización de demolición. Jaime Díaz, presidente de la entidad, expresa que "resulta inaceptable esta decisión  sin tomar en cuenta un informe técnico que señala que el edificio es recuperable".

El estudio al que hace referencia fue realizado por tres ingenieros calculistas, a solicitud de la misma Fundación, para que determinaran la condición estructural del edificio. "Estamos ante un acto arbitrario que sólo favorece el interés inmobiliario", sentencia Díaz.

Junto con eso, el diputado Tomás Hirsch (PH) presentará también un recurso de protección respecto de una eventual vulneración de la garantía constitucional de integridad psíquica de las personas y el derecho a la verdad y memoria. "Lo que está pasando es inaceptable. Es un intento de borrar la memoria de un lugar emblemático y las razones para hacerlo es un negocio inmobiliario", expresa el parlamentario.

Sergio Micco, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), envió un oficio al CMN para mostrar su preocupación por la eventual demolición del edificio. Con eso también solicitan tomar en cuenta el estudio de ingeniería realizado por la Fundación y "evaluar sus argumentos en relación a la posibilidad de emprender trabajos de estabilización".

Erwin Brevis, del CMN, dice que se va a "evaluar" el documento enviado por el INDH "para poder tomar decisiones posteriores".

Durante el día de ayer, y tras estudiar "en detalle" la resolución del CMN sobre el memorial propuesto, la constructora Presidente Riesco presentó un recurso de reposición ante el organismo, el que está siendo estudiado por el área jurídica del Consejo.

Al ser consultados por el recurso, señalaron que no pueden entregar detalles de su contenido.