Pleno de la Suprema se reúne en día clave de presentación de acusaciones constitucionales y fijará postura institucional

Pleno Suprema
Pleno de la Corte Suprema.

Con la ausencia de Sergio Muñoz, quien pidió permiso y vacaciones hasta el 9 de octubre, y el retorno de Jean Pierre Matus al Palacio de Tribunales, tras una licencia, el máximo tribunal en su cotidiana reunión de los lunes, no podrá soslayar -según algunos de sus integrantes- un debate necesario: cuál será la postura ante las peticiones de remoción de parlamentarios de tres de sus integrantes. La crisis judicial tras el caso Hermosilla no da tregua.


En la tabla del pleno ordinario de la Corte Suprema de este lunes 23 de septiembre, tras varios días de feriados por Fiestas Patrias, hay 19 asuntos en la tabla. Ninguno tiene que ver con el “gran tema” que marcará la jornada: la presentación de la acusación constitucional en contra de tres de sus miembros por parte de bancadas del Congreso.

La reunión, fijada para las 13:30 horas de este lunes, tendrá, eso sí, un gran ausente. Y es que el expresidente del máximo tribunal Sergio Muñoz solicitó en los días previos al 18 de septiembre, permisos y vacaciones, que lo tendrán fuera del Palacio de Tribunales hasta el 9 de octubre. Y él, al igual que los ministros Ángela Vivanco y Jean Pierre Matus, es uno de los blancos del proceso de remoción que iniciarán bancadas de diputados del Poder Ejecutivo.

Quien sí asistirá, tras varias semanas de una licencia médica por una fractura del pie derecho, es el ministro Matus. Este último ha sido férreo defensor de su inocencia, respecto a que no solicitó apoyos irregulares al exasesor de gobierno y abogado, hoy preso por corrupción, Luis Hermosilla, para su ascenso a la Corte Suprema como abogado externo. Con todo, son un grupo de diputados DC, liderados por Eric Aedo, quienes patrocinarán el libelo en su contra.

Algunos de los ministros consultados aseguran que aunque no está en tabla, es inevitable que se acuerde en la cita de este lunes cuál será la postura del máximo tribunal en medio de la arremetida de los congresistas. Y si bien ellos mismos abrieron cuaderno de remoción para la ministra Vivanco -tras los chats publicados por Ciper de ella con Hermosilla-, aseguran que no todos los casos son lo mismo.

En el caso de la magistrada, dicen fuentes consultadas, no habrá ningún tipo de intervención, salvo que los diputados pidan copia de la resolución que emane de la Comisión de Ética y de su proceso de expulsión, que la semana pasada sumó nuevos cargos, tras la declaración de relatores de la Tercera Sala quienes admitieron “irregularidades” en la tramitación de ocho fallos. Pero nada más.

El respaldo de los internos

Sin embargo, en el caso de los otros dos magistrados hay posturas disímiles. Y es que Matus está en la misma “condición”, por decirlo así, de Vivanco: un juez “extraño” al Poder Judicial y al cual no habría intención de “apoyar” en el proceso ante el Poder Legislativo. Pero en el caso de Muñoz, la situación es distinta. Siendo un juez de Carrera, no pocos en el seno del pleno son partidarios de salir a respaldarlo.

La acusación contra Muñoz estaría basada en dos hechos de público conocimiento, uno de ellos -de hecho- está siendo indagado por la Comisión de Ética tras una denuncia del abogado de la inmobiliaria Fundamenta. Este aseguró que el magistrado, con alta ascendencia en el máximo tribunal, habría entregado información privilegiada a su hija, la jueza Graciel Muñoz, sobre un fallo que paralizaba las obras de uno de sus edificios donde ella había invertido en dos departamentos. Todo, según la denuncia, habría quedado al descubierto luego que la propia magistrada le señalara a una ejecutiva de la firma que retiraría su promesa de compra tras enterarse por su padre de lo que pasaría con los permisos.

La segunda causa, en la cual la Fiscalía Centro Norte abrió investigación tras una denuncia, es por la situación de la misma hija, quien teletrabajó desde Italia, pese a la prohibición de hacerlo. Ahí se indaga supuesta falsificación de instrumentos públicos, además de una supuesta intervención para que se rebajara su sanción disciplinaria. Todo, detallado en la denuncia que presentó la ONG “Quiero vivir sin corrupción”.

Con todo, dicen algunos miembros del máximo tribunal, su salida durante estas semanas -por las vacaciones y el permiso-, retrasará los trámites de notificación, lo que separaría su proceso en el Congreso del resto de los acusados.

En el pasado, ministros han ido a “defender” a jueces acusados constitucionalmente. Así, de hecho, fue el caso de la propia Vivanco que llegó hasta el Congreso a defender a la ministra Silvana Donoso de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, quien casi perdió el cargo por haber liderado la Comisión que liberó al homicida Hugo Bustamante, quien tras recuperar su libertad asesinó a la pequeña Ámbar Cornejo.

También ocurrió con otras acusaciones, sin embargo -dicen fuentes judiciales-, las veces anteriores siempre fue por situaciones jurisdiccionales, es decir: cuestionar la decisión de los jueces por un fallo. En este caso, sin embargo, y sobre todo en el caso de Matus y Vivanco incluye comportamientos personales. Por eso, hay quienes en -al menos- esos dos casos son proclives a que la Corte Suprema “guarde silencio” y deje que los procesos sigan su curso como un deber, más que un derecho.

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