El primer héroe: la historia del carabinero que improvisó un operativo de rescate en el Sanatorio Alemán

IMG-20180422-WA0052
Carabineros de Chile

El capitán Giuliano Malverde, de la Subcomisaría de Los Álamos estaba en la clínica porque su hija había sido operada de urgencia de apendicitis. Su trabajo fue clave para evacuar a los cientos de pacientes afectados por el estallido.


La madrugada del pasado sábado, el capitán Giuliano Malverde, de la Subcomisaría de Los Álamos, llevó a su hija de cuatro años y medio al Sanatorio Alemán de Concepción para que fuera operada de urgencias de una apendicitis.

Durante la mañana cuando la niña ya había sido trasladada hasta una pieza ubicada en el tercer piso para que se recuperara, Malverde se enteró que había una emanación de gas y que serían evacuados.

"Posteriormente nos dijeron que la situación se había normalizado y a los minutos ocurrió la explosión: los ventanales de la pieza se quebraron, la puerta se salió. Yo envolví a mi hija en una sábana, con todos los cables a los que estaba conectada, mi señora se tomó de mi brazo, y comenzamos a bajar las escaleras", relata a La Tercera.

Mientras intentaban salir del edificio destruido, la niña vio a otros niños ensangrentados y a adultos heridos que gritaban atemorizados. Él optó por taparle la cara. En medio de ese caótico escenario una mujer lo identificó como carabinero porque vestía su uniforme y desesperada se abalanzó sobre él. "Me empezó a zamarrear y llorando me decía que habían más personas en el tercer piso, que por favor los ayudara", agrega.

[caption id="attachment_142832" align="alignnone" width="900"]

IMG-20180422-WA0052-e1524505060142.jpg

Carabineros de Chile[/caption]

Malverde dejó a su mujer e hija instaladas afuera del recinto y entró nuevamente.Las personas le pedían ayuda creyendo que era parte de los uniformados que habían sido enviados a rescatarlos. Él sin tiempo para dar explicaciones se puso de inmediato a trabajar. "No fui el único. Muchas otras personas también ayudaron. Tuvimos que rescatar a pacientes que tuvimos que bajar en camillas. Fue un trabajo en conjunto, yo fui uno más", cuenta el uniformado.

"Pronto llegaron los primeros carabineros al lugar y ellos también me pedían instrucciones", agrega.

Entre los gritos y la desesperación de la gente que aún estaba al interior del Sanatorio, el carabinero grabó un mensaje en caso de que el edificio colapsara. "Yo le explicaba a mi señora que había vuelto a ayudar a la gente. Ese mensaje se lo envié a mi jefatura", relata.

"Lo que yo hice es lo que los carabineros hacen a diario. Y muchas veces nuestro trabajo pasa desapercibido cuando las situaciones no son tan graves (...) Esta es nuestra misión, ponernos a disposición a diario sin saber si continuaremos con vida. Tengo un dolor muy grande por las personas que fallecieron y me siento muy agradecida por mí y mi familia que nos salvamos", reflexiona el carabinero.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.