Prisión preventiva para tres de los detenidos por secuestro de empresario en Rancagua

El empresario de Rancagua secuestrado el miércoles desde su lugar de trabajo, fue liberado tras una negociación con sus captores.
El empresario de Rancagua secuestrado el miércoles desde su lugar de trabajo, fue liberado tras una negociación con sus captores.

Se fijó un plazo de investigación de 180 días.


El Juzgado de Garantía de Rancagua estableció la medida cautelar de prisión preventiva para tres de los detenidos por el caso del secuestro del empresario Rudy Basualdo.

En la audiencia se mantuvo la reserva de los nombre y rostros de los imputados que se había decretado este jueves, cuando se había ampliado el plazo de su detención a solicitud de la Fiscalía de O’Higgins.

Desde la defensa de los imputados se indicó que evaluarán apelar para que accedan a una medida cautelar menos gravosa.

Rudy Basualdo fue liberado tras una negociación en la que participó personal especializado del OS9 de Carabineros. La ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que hubo un pago y que la esposa de la víctima fue clave en el diálogo que permitió la liberación del empresario.

Los detenidos serán trasladados a la Cárcel de Alta Seguridad en Santiago para cumplir con la medida.

Se trata de dos ciudadanos venezolanos y un colombiano de 26, 23 y 25 años, todos con domicilio en la Región Metropolitana.

Los tres fueron detenidos el mismo miércoles, tras el asalto ocurrido a las 13.00 horas de esa jornada en la empresa de estructuras metálicas Haiser, en una parcela del sector de La Gonzalina. Los delincuentes se movilizaban en dos vehículos. En uno de ellos se llevaron al empresario. El otro fue donde los sujetos fueron capturados por Carabineros en San Fernando.

Defensor dice que imputados “dieron antecedentes”

El abogado defensor Leonardo Díaz señaló que sus representados no conocían a la víctima y habrían colaborado con la investigación policial del caso.

“Los imputados formalmente no han prestado declaración ante el Ministerio Público ni ante el Juzgado de Garantía. Sin embargo, sí tomaron contacto con funcionarios policiales y renunciando a su derecho a guardar silencio dieron antecedentes”, dijo.

Díaz sostuvo que “hay una posibilidad de varias circunstancias de atenuantes y una de ellas dice relación con la colaboración con datos que pudieron haber sido bastante relevantes”.

Un peligro para la seguridad de la sociedad

B.W.S.M., L.J.V.E., y N.J.M.L., fueron imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de secuestro agravado, robo con intimidación, conducción de vehículo con placa patente falsa, tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y tenencia de municiones.

En la audiencia, el magistrado Mauricio Silva Vásquez ordenó el ingreso de los tres a la Cárcel de Alta Seguridad en Santiago por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.

“El tribunal estima que procede la medida cautelar solicitada por ser la libertad de los imputados un peligro para la seguridad de la sociedad, considerando el número de delitos por los cuales se formaliza la investigación, la gravedad de estos, particularmente el ilícito de secuestro; el número de sujetos que participan en los delitos, la organización criminal que se devela en dicho actuar conjunto y la agravante que se ha hecho valer en esta audiencia en cuanto a la agrupación de personas que intervienen”, sostuvo el juez.

El magistrado expuso que “en razón de la pena que arriesgan los imputados se estima que la única medida cautelar que asegura suficientemente su comparecencia a las actuaciones del procedimiento es la prisión preventiva”.

De acuerdo a la presentación que hizo la Fiscalía de O’Higgins, los detenidos irrumpieron junto a un grupo de sujetos en la empresa de la víctima, intimidaron con armas de fuego a los trabajadores y les sustrajeron sus teléfonos celulares. A continuación, redujeron al dueño de la empresa y lo forzaron a ingresar un vehículo para darse a la fuga.

El automóvil en que escapaban los detenidos fue detectado por Carabineros, generándose una persecución que terminó en San Fernando. En el vehículo, el personal policial halló e incautó un arma de fuego y municiones. Además, se constató que el automóvil circulaba con una placa patente falsa.

La noche de la captura, la organización criminal tomó contacto con la familia de la víctima para solicitar dinero a cambio de su liberación. En horas de la madrugada de este viernes se efectuó el pago y los secuestradores accedieron a liberarlo.

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