"'¿Querís que te mate como a tu peñi?', me dijeron": habla el joven que estaba con Catrillanca cuando fue asesinado
El adolescente de 15 años, en entrevista con Chilevisión, contó su historia sobre el momento en que falleció su amigo, narró los apremios que sufrió tras ser detenido por Carabineros y el momento en que el sargento Ávila borró las imágenes de la cámara de su casco.
Esta noche, en el noticiario de CHV se exhibió el testimonio de M.P.C., el adolescente de 15 años que acompaña a Camilo Catrillanca en el tractor el día en que el joven mapuche fue asesinado por un disparo de Carabineros.
El adolescente asegura que junto a Catrillanca nunca intentaron huir de la policía, sino de la balacera en la que se vieron envueltos: "En el wiche (tractor), la pintura saltó. Yo vi como saltó la pintura", señaló el joven, y agregó: "El peñi se dio vuelta y después cuando nos devolvimos me decía que me agachara".
El joven, dijo que notó que Catrillanca estaba herido "cuando dejó de pisar el acelerador, y miro hacia el lado, y ahí estaba el peñi botando un líquido amarillo por la nariz. Levanté las manos, traté de frenar un poco el tractor y me bajé. Y Carabineros llegó al tiro. Quedé en el camino con las manos arriba dándole la espalda a Carabineros".
A continuación, el joven relata que fue amarrado con unas cuerdas plásticas, y que fue el sargento Ávila quien se ocupó de él. "Me dijo que estuviera quieto en el suelo porque me tenía apuntado. Con la rodilla en todo el momento en mi espalda y apuntado aquí en la cabeza".
En las imágenes del noticiario se aprecia que alguien dice que le saquen las amarras a M.P.C, lo que no sucede. Luego, el menor fue conducido a la tanqueta junto con Ávila, para ser trasladado a la comisaría de Ercilla. Acá, el joven denuncia apremios ilegítimos: "Cuando me llevaron de acá de la comunidad a Ercilla, me tuvieron 10 minutos más con las amarras y yo tenía las manos moradas, hinchadas, no me circulaba la sangre".
"Yo les dije que por favor que me soltaran las amarras porque ya no sentía las manos. El paco dijo 'déjalo al hueón no más', y después me las fueron a soltar".
En la Comisaría de Ercilla, el joven dice que lloró: "Porque yo les preguntaba a los carabineros, 'oiga ¿ha sabido algo de mi peñi?', 'pero si es verdad hueón, si lo matamos'. Esas fueron las palabras de un carabinero de Ercilla".
Imágenes borradas
Además, el adolescente señala que vio el momento en que Ávila borró las imágenes del operativo de su cámara, puesto que el sargento subió con él al furgón. "De repente sacó la cámara que tenía en el casco, yo vi que la abrió, sacó una cuestión chica, se la metió en el bolsillo y sacó otra y apretó el botón rojo para grabar de nuevo, se la puso así, y me quedó mirando y me dijo: 'qué mirai cabro culiao, o querí que te mate como a tu peñi'".
Para el joven, lo más triste fue "el dolor de haber visto morir a un amigo en frente mío. Ese es el dolor que siento, siempre voy a recordar a mi peñi".
El adolescente sigue procesado en el caso del robo de los vehículos, aunque su defensa alega que no hay evidencia que lo vincule ni a él ni a Camilo Catrillanca en el caso.
"¡Está vivo, está vivo!"
En el reportaje también se narra que los efectivos policiales, al percatarse que Catrillanca agonizaba decidieron llevarlo de urgencia al Cesfam de Ercilla. En las imágenes se escuchan los gritos de un efectivo diciendo "¡Está vivo, está vivo!".
Sin embargo, en el recinto de salud, y pese a la ayuda recibida, Catrillanca falleció.
La nota muestra imágenes claras de cómo efectivos policiales impidieron que la familia y amigos pudiesen retirar el cuerpo, incluso, los parientes pidieron poder realizar el procedimiento sin presencia de los efectivos policiales. Ello no acontenció y fueron dispersados con gases lacrimógenos.
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