El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) rechazó “categóricamente” la acción de representantes del Zoológico de Los Ángeles, Región del Biobío, quienes llegaron hasta La Moneda la mañana de este viernes para protestar contra la entidad llevando el cuerpo de un león muerto, el cual instalaron en el frontis del Palacio de Gobierno.

La protesta de los representantes del zoológico, -quienes además llegaron con un cártel que decía “el gobierno mata animales”- se ejecutó ya que, según denunciaron, el SAG estaría obligando a sedar a sus animales, procedimiento que terminó con la muerte de un león de 14 años.

A través de un comunicado, publicado pasado el mediodía, el SAG acusó que la protesta “atenta contra la dignidad del animal” y que, a raíz de ella “se analiza la posible presentación de acciones legales que la normativa permita”.

En la misiva además, la entidad explicó la situación, destacando que se solicitó que el médico veterinario del Zoológico de Los Ángeles “anestesiara a un grupo de animales para la lectura del microchip de identificación que deben tener todos los ejemplares en los centros de exhibición”.

En ese procedimiento, -que destacan, fue programado y realizado “de acuerdo a los protocolos establecidos”- fue que el león falleció.

Al respecto, aclararon que “el proceso de anestesia es parte de los procedimientos habituales que se realizan para el manejo correcto de este tipo de ejemplar, y es requerido para llevar a cabo un proceso de revisión seguro y que salvaguarde la integridad física tanto de los animales como del personal”.

Asimismo, recalcaron que el procedimiento fue realizado “por equipo del propio zoológico, como lo establece el protocolo”.

Además, señalaron que el zoológico en cuestión, desde hace algunos meses está siendo parte de “un proceso administrativo sancionatorio por parte del SAG”, por “graves irregularidades derivadas de un inadecuado manejo de los animales que están en este establecimiento”.

Más tarde, el director nacional (s) del SAG, Óscar Camacho, reiteró su rechazo a la protesta, calificándola como un “acto violento que ha ocurrido contra la comunidad. Exhibir el cadáver de un animal lo encontramos extremadamente violento”.

Asimismo, recalcó que la participación del SAG en la muerte del animal “no es ninguna, puesto que el equipo veterinario del centro de exhibición fue el que realizó el procedimiento, nosotros nos limitamos exclusivamente a verificar la identificación del animal en un procedimiento que está previamente coordinado con el centro de exhibición”.

Respecto a las “irregularidades” que acusa la entidad en cuanto al funcionamiento del zoológico, Camacho detalló que el centro de exhibición “ha incumplido la norma respecto a la documentación y los registros necesarios para que nosotros tengamos certeza del origen legal de esos animales”.

A raíz de esa situación, explica la autoridad, es que el SAG “se apersonó coordinado con ellos a inspeccionar el que esos animales estuvieran correctamente identificados y que estén en el centro de exhibición de forma legal”.