Santiago 1 : trasladan a 42 imputados de alta peligrosidad a distintos recintos penitenciarios por realizar extorsiones a internos “primerizos”
En el marco del Plan Contra el Crimen Organizado, desde la Subsecretaría de Justicia aseguraron que también se están realizando operativos para disminuir el hacinamiento en el centro penitenciario, “en estos tres meses hemos logrado disminuir en casi la mitad el hacinamiento en Santiago 1, trasladando a 500 internos a otros establecimientos penitenciarios que tienen capacidad para recibirlos”. La medida, busca no solo mejorar las condiciones del recinto, sino además, "disminuir la posibilidad de que se organicen estas bandas criminales”.
Esta mañana, en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo y el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, dieron a conocer las medidas implementadas para combatir el crimen organizado al interior de los recintos penitenciarios, tras recibir una denuncia de parte del presidente del primer juzgado de garantía de Santiago, quien acusaba de extorsiones que se estarían llevando a cabo al interior del lugar.
Es así, que en el marco del Plan de Lucha Contra el Crimen Organizado, este sábado se realizó el traslado masivo de 42 internos de Santiago 1 hacia distintos establecimientos penitenciarios del país. Del total de los imputados trasladados, 40 tienen nacionalidad extranjera y dos son chilenos.
Tal como lo evidenció La Tercera PM, este martes el magistrado Fernando Guzmán llegó sorpresivamente hasta las dependencias del Centro de Detención Preventiva capitalino, luego de acoger un recurso de amparo presentado por un interno en el que se denunciaban golpizas que habría recibido en el recinto.
Al realizar la inspección, el magistrado pudo constatar que existen organizaciones que operan al interior de Santiago 1, compuestas principalmente por extranjeros, que cometen apremios contra imputados, envían videos a sus familiares y les piden dinero a cambio de no quitarles la vida.
La denuncia llegó hasta el Ministerio de Justicia, a través de un oficio enviado por el presidente del Primer Juzgado de Garantía de Santiago.
De esta forma, el sábado se efectuó el traslado de imputados de alta peligrosidad a distintos módulos de alta seguridad a lo largo del país, cuyos nombres se mantienen en reserva, “con el objeto de desbaratar estas bandas, de mejorar la seguridad interna de los establecimientos penitenciarios y de desarticular estas bandas de crimen organizado”, sostuvo el subsecretario Jaime Gajardo.
Desde Gendarmería aclararon que los traslados de personas privadas de libertad desde Santiago 1, se deben, además, a la sobrepoblación que existe en ese recinto penitenciario. Precisamente sobre ese punto, Gajardo aseguró que “en estos tres meses hemos logrado disminuir en casi la mitad el hacinamiento en Santiago 1, trasladando a 500 internos a otros establecimientos penitenciarios que tienen capacidad para recibirlos”.
Con ello, agregó que “reducir el hacinamiento nos permite mejorar las condiciones al interior de los establecimientos penitenciarios y disminuir la posibilidad de que se organicen estas bandas criminales”.
En cuanto a la labor de gendarmería en el interior de Santiago 1, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, aseguró que “siempre procuramos bajar los niveles de ansiedad y la agresividad que va siempre direccionada a la población penal más vulnerable”.
Dentro de las denuncias realizadas, se acusa que las torturas se centrarían en módulos de imputados sin antecedentes, también conocidos como “primerizos”, es decir, aquellos que por primera vez cometen un delito.
En dicha sección, existe una población cercana al 60% de imputados extranjeros, quienes se encuentran ahí debido a que, cuando ingresa al recinto penitenciario una persona que no reside en Chile, los jueces de garantía y la autoridad penitenciaria no tienen cómo saber si el imputado cuenta con un pasado criminal para poder clasificarlo según su peligrosidad.
Sobre esto, Urra aclaró que, “se está buscando la alternativa para poder establecer contacto con los países de los cuales provienen para obtener información de primera línea, a fin de que cuando se efectúe la clasificación de ellos sea la más asertiva”.
Con ello, se busca que “el interno no ingrese en calidad de primerizo, sino que ingrese en la calidad que corresponda conforme a a los delitos que han procurado realizar en sus propios países”, afirmó Urra.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.