Tren de Aragua: 14% de formalizados por ECOH en la RM el 2024 están vinculados a la banda venezolana
El fiscal Héctor Barros llamó a fortalecer la persecución penal enfocada en los mercados criminales en los que operan las organizaciones delictivas transnacionales y en sus fuentes de financiamiento.
El fiscal regional de la Fiscalía Sur, Héctor Barros, coordinador en la región del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), dio a conocer un detallado reporte del funcionamiento de esta iniciativa, en el marco de la Cuenta Pública de las cuatro fiscalías regionales de la Región Metropolitana.
Barros señaló que en el primer año de gestión de ECOH en la Región Metropolitana hubo un ingreso de 424 causas. El 54% correspondió a homicidios consumados, el 29% a homicidios frustrados y el 17% a secuestros, siempre en contexto de crimen organizado.
Haciendo hincapié en el valor de la iniciativa, el fiscal regional Sur afirmó que implementar estos equipos “es uno de los desafíos más importantes del Ministerio Público en su historia reciente”.
“Su puesta en marcha se efectuó en medio de un cambio en ciernes del fenómeno criminal”, dijo, indicando que respondió a “un aumento nunca antes observado en las tasas de homicidios de un 40% entre los años 2019 y 2022″, con alto uso de armas de fuego, aumento de la violencia y “un incremento de delitos predatorios como el secuestro y la extorsión”.
Tren de Aragua
En esa línea, el persecutor abordó el trabajo realizado contra la banda transnacional de origen venezolano conocida como Tren de Aragua.
“A nivel de organizaciones criminales, -al 31 de diciembre de 2024- destaca la existencia de más de 30 causas ligadas al denominado Tren de Aragua o grupos vinculados, registrando a esa fecha, 36 imputados pertenecientes a esta organización, formalizados y en prisión preventiva, que corresponden al 14% del total de imputados formalizados por ECOH en la región”, señaló.
Héctor Barros sostuvo que los grupos criminales “aprovechan las facilidades que ofrece un mundo interconectado para transnacionalizarse y enquistarse en nuestra sociedad”.
“Su objetivo es capturar al Estado para aprovechar así condiciones favorables para su desarrollo. Por lo mismo, como lo sostienen expertos chilenos y extranjeros en sociedades que se encuentran divididas, fragmentadas y con instituciones no fortalecidas, el crimen organizado tiene mejores posibilidades de crecimiento. Es decir, la criminalidad organizada se alimenta de las debilidades de nuestras instituciones”, planteó.
Enfrentar el fenómeno como política de Estado
Barros expuso que la criminalidad transnacional aborda un abanico de delitos que incluye: trata de personas –con un fuerte foco en el comercio sexual-, extorsión y coacción, tráfico de armas, comercio de productos falsificados, hurtos, receptación, ciberdelitos y tráfico de drogas, con una mayor irrupción en las denominadas drogas sintéticas, en comparación con la criminalidad nacional.
“Esta nueva realidad, requiere fortalecer la persecución penal enfocada en estos mercados criminales y sus fuentes de financiamiento, abordando paralelamente, sus complejas e intrincadas formas de operar. Es necesario hacer frente al fenómeno, con visión de una política de Estado”, advirtió.
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