Tren de Aragua en la mira: PDI encabeza cumbre internacional contra el crimen organizado

La irrupción del crimen organizado en el país tiene a autoridades, fiscales y policías en búsqueda constante de nuevas herramientas. Porque aunque este tipo de criminalidad data desde hace décadas, la llegada de bandas transnacionales a territorio nacional -como facciones del Tren de Aragua, del cartel de Sinaloa o de Jalisco Nueva Generación- han supuesto nuevos desafíos, ya que han importado una serie de prácticas que antes no se veían en Chile. Por lo mismo, dicen desde la Policía de Investigaciones (PDI), actualizarse es una máxima a seguir.

Bajo esa lógica es que el director general de la entidad, Sergio Muñoz, organizó el “Summit Internacional de Innovación y Nuevos Desafíos en Crimen Organizado Transnacional”, que se desarrollará este 24 y 25 de agosto en la Escuela de Investigaciones Policiales, contando con la presencia de expertos de diversas agencias. Entre ellos, expondrán especialistas de Interpol, FBI, DEA, Policía Federal de Australia, de Dubái, de Francia y de España, entre otras.

Según comentó Muñoz en conversación con La Tercera, este encuentro les permitirá conectarse “con lo que está pasando actualmente en el mundo en cuanto a nuevas modalidades delictuales y que en algún momento llegarán al país”. Por tanto, se trata de prevenir y saber dónde atacar.

Como detalla el director general, el objetivo es “fortalecer las capacidades de la PDI y de otros actores del sistema de persecución penal, con el fin de conocer las mejores prácticas y métodos para combatir al crimen organizado transnacional, utilizando para ello la innovación y el empleo de modernas herramientas tecnológicas, tanto de instituciones policiales extranjeras como de expositores de nivel mundial”.

La apuesta, de todas formas, es bastante alta. El plan estratégico que tiene la institución es que a 2033 logren posicionarse como un referente regional en materia de investigación de delitos de alta complejidad y crimen organizado transnacional. En ese ánimo es que durante las exposiciones se pondrá especial acento en lo referente a conocer el fenómeno criminal que subyace y que se potencia al interior de las cárceles. También lo relativo a la importancia de una cooperación policial internacional efectiva, “para hacer un frente común ante las amenazas de la criminalidad mundial”, explica Muñoz.

A diferencia de quienes sostienen que la criminalidad organizada en el país está desatada, Muñoz recalca que sí se ha dado un combate efectivo contra las bandas, lo que se ha traducido, por ejemplo, en la desarticulación de cinco facciones del temido Tren de Aragua.

“El país se ha visto expuesto a actividades de delitos transnacionales vinculados al crimen organizado, principalmente asociados al narcotráfico, delitos de tráfico y trata de personas, lavado de activos y tráfico de armas, y de manera emergente la extorsión y el sicariato. Esto deja al descubierto una mayor violencia y nuevas e incipientes incursiones. Pero el poder corruptor, que es uno de los ejes para garantizar su operatividad, no es una situación establecida”, recalca, agregando que “existe normativa, así como capacidad investigativa para enfrentar y minimizar sus efectos. Más aún, existe voluntad política y legislativa de mejorar e innovar en las figuras legales que favorezcan la persecución”.

En ese sentido, hace hincapié en que para él, ni el Tren de Aragua, ni el cartel de Sinaloa, ni Jalisco Nueva Generación “se han instalado” de forma más definitiva en territorio nacional. “Cada vez que hemos advertido esta situación, actuamos. Y cuando quedan antecedentes residuales de nuestras investigaciones, continuamos indagando hasta que se puedan desintegrar esos grupos”, recalca.

Consultado por las razones para no haber incluido a entidades colombianas o venezolanas en el encuentro, considerando que han aumentado detenciones de extranjeros provenientes de esos países y se han enfrentado dificultades para conocer sus antecedentes, Muñoz indicó: “Además de nuestra presencia en Interpol, tenemos agregados policiales en 18 países. Dentro de esos, tenemos en Colombia y Venezuela, donde podemos transmitir información, podemos enviarnos datos que nos permiten trabajar mejor este tipo de organizaciones y nuestras investigaciones a nivel general”.