Una terapia de Navidad para los niños del San Borja

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El Viejito Pascuero subió hasta el octavo piso en la escalera telescópica de Bomberos.

En un carro bomba llegó el Viejito Pascuero al hospital pediátrico de Santiago y, con la ayuda de los voluntarios, subió por la escalera telescópica hasta el octavo piso, para repartir regalos a los pequeños que deberán pasar internados la esperada fecha.


Liang Cisterna (7) no podía disimular su emoción cuando vio llegar al Viejito Pascuero al Hospital San Borja Arriarán de Santiago. Con su mascarilla corrida, para hacer espacio a una nariz de payaso, saltaba y gritaba de alegría: 'llegó el Viejito, llegó el Viejito'. Y apenas el personaje más esperado de la Navidad entró por la ventana del octavo piso, salió corriendo para abrazarlo, mientras los funcionarios del recinto aplaudían la emotiva escena.

Ayer, como es tradición hace más de 50 años, el hospital realizó la esperada actividad navideña para los niños, que organizan los voluntarios del servicio junto con Bomberos.

Y esta vez la expectación fue aún mayor. Mientras grupos de niños miraban por la ventana y otros corrían a recibirlo, el Viejito llegó en un carro de Bomberos al lugar y con la ayuda de los voluntarios subió por la escalera telescópica hasta el octavo piso, donde se ubica el Servicio de Pediatría, e ingresó por la ventana.

Liang se robó la atención de los presentes y fue el primero en saludarlo. El pequeño fue operado de un tumor cancerígeno y se encuentra en tratamiento preventivo de quimioterapia. Su madre, Soledad Vásquez, agradeció la felicidad que la actividad provocó en su hijo, quien recibió un Transformer de regalo: "Yo creo que esto les llena el corazón a los niños. Hay muchos que están semanas y hasta meses hospitalizados, y pequeños gestos como este los sacan un poco de su situación. Les levantan el ánimo y se les renuevan las baterías para seguir adelante", dijo.

El recorrido del Viejito junto a los bomberos y las voluntarias de Blanco, Rojo, Naranjo y Amarillo, continuó su recorrido entregando regalos a los pequeños de las unidades de Ortopedia, Quemados, Neuropsiquiatría Infantil, Cirugía Infantil, Medicina y CR Mujer y recién nacido. Mientras, en el patio, los voluntarios con gorros de Navidad y narices de payaso cantaban villancicos y entregaban globos a los niños.

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Liang (7) corrió emocionado a abrazar al Viejito Pascuero.[/caption]

Américo Serrano (81) lleva 55 años como voluntario de la Séptima Compañía de Bomberos y medio siglo asistiendo a esta actividad. "Para mí es algo muy especial. No hay nada más lindo que darles alegría a estos niños que están en una situación tan difícil en la vida". Y a pesar del esfuerzo que tiene que hacer para caminar, con su bastón en la mano asegura que "mientras tenga vida y salud, acá voy a estar".

Durante la jornada, el Viejito Pascuero recorrió todo el hospital y entregó regalos a todos los pequeños hospitalizados, saludándolos cama por cama.

Otra pequeña que esperaba ansiosa en su pieza y que recibió con alegría esta visita fue Isabel Vargas, también tiene 7 años. La menor, de Valdivia, debió trasladarse junto a su familia para someterse a una cirugía debido a una quemadura que tiene hace dos años en su pecho, estómago y pierna. Esta vez, lleva un mes y ocho días hospitalizada y deberá pasar las fiestas en el centro médico junto a su madre.

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Todos los niños recibieron el saludo y un regalo del tradicional personaje.[/caption]

Según contó, su mayor alegría era que recibió de regalo lo que tanto había pedido: dos muñecas de Moana, la película Disney que cuenta la historia de una joven hija de un jefe marinero: "Es una alegría para ellos que están todo el día acostaditos. Es una entretención", dijo Fabiola Álvarez, mamá de Isabel.

En la cama de al lado esperaba Isaías (5), contento y emocionado no solo por el regalo que recibió, sino por haber podido sacarse una foto acompañado de bomberos. El pequeño, que está hospitalizado hace un mes debido a que en noviembre se quemó con agua caliente, debió volver por una complicación médica. Sin embargo, junto con la visita del Viejito, le dieron la noticia de que podrá pasar la Navidad en su casa, junto a su hermana mayor, a quien tanto echa de menos .

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