Piden nueva Ley Única de Donaciones tras nulos aportes en fondos sociales
Durante cuatro años, el Fondo Mixto no ha recibido donaciones de privados y se transforma en uno de los desafíos del futuro titular del MDS, Alfredo Moreno.
Los problemas que han afectado a la Ley de Donaciones para Organizaciones con Fines Sociales ha hecho que los actores vinculados con ella saquen la voz. De hecho, están pidiendo que el futuro ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, avance en una Ley Única de Donaciones, con un verdadero foco en la redistribución equitativa de recursos.
Si bien Sebastián Piñera se ha comprometido a realizar modificaciones, hasta la fecha, el presidente electo no ha adelantado las características de esta iniciativa.
La Ley de Donaciones para Organizaciones con Fines Sociales data del año 2003, y fue creada para fomentar el aporte de recursos privados al financiamiento de acciones para el beneficio de la población vulnerable y con discapacidad, mediante incentivos tributarios.
Esta Ley tiene tres componentes: el banco de proyectos, donde los privados donan directamente a fundaciones, obteniendo una franquicia tributaria del 60%; el registro de donatarios; y el Fondo Mixto. Este último de carácter redistributivo, permitiría eliminar la concentración de las donaciones "en unos pocos", para llegar a las organizaciones más pequeñas.
Sin embargo, desde 2009 a la fecha, cuando se realizaron cambios normativos a la Ley, este fondo ha tenido resultados negativos e incluso hubo cuatro años en que las empresas no destinaron recursos para el desarrollo de proyectos sociales bajo esta iniciativa.
Fondo Mixto en cero
Entre 2003 y 2009, los privados que realizaban donaciones al Banco de Proyectos Sociales estaban obligados a destinar un 33% al Fondo Mixto, instancia que a través de un concurso público, distribuía los recursos a lo largo del país.
En 2009 se eliminó esta obligatoriedad, comenzando la debacle de este instrumento. Hasta dicho año, el Fondo Mixto representaba un 25% del total de donaciones realizadas, cifra que disminuyó hasta alcanzar un 1% en 2013.
En los 14 años de la Ley, sólo en seis años se ha podido llevar a cabo el concurso público para la destinación de donaciones a proyectos sociales (2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015), beneficiando a 461 instituciones. En tanto, en los años 2013, 2014, 2016 y 2017, el Fondo Mixto no ha contado con donaciones de privados para la gestión de iniciativas.
La ex jefa de la División de Cooperación Público - Privada del Ministerio de Desarrollo Social, quien también integró el Consejo de Donaciones, Danae Mlynarz, asegura que "una de las razones que esgrimieron (los empresarios) para que no fuera obligatorio, era que no sabían hacia dónde iban los recursos del Fondo Mixto, y, por lo tanto, era un pozo sin fondo. Y señalaron que si se quitaba la obligatoriedad, se aumentarían las donaciones sociales a través del Banco de Proyectos. Efectivamente eso sucedió, pero el tema es que le quitó todo el carácter de redistribución a la política de cooperación público - privada".
Misma visión tiene el director de la Fundación para la Superación de la Pobreza e integrante del Consejo de Donaciones, Leonardo Moreno, quien señala que "aquí no se trata que algunas empresas digan "voy a donar aquí, porque sé quiénes son", ya que si no hay un mecanismo de fortalecimiento de las otras instituciones, las donaciones se van a concentrar en unas pocas fundaciones, y lo único que se está logrando es un debilitamiento muy fuerte de la sociedad civil chilena".
Hacia una Ley Única
Pese a los resultados negativos del Fondo Mixto, el Banco de Proyectos, que es la matriz de la Ley de Donaciones Sociales, se ha visto beneficiado, ya que entre el 2010 y 2014 se movilizaron más de $64.000 millones. Sin embargo, estos recursos están concentrados en un número muy reducido de fundaciones.
Según Moreno, "el mundo de la filantropía también es inmensamente desigual. El 75% de las donaciones al Banco de Proyectos van siempre a las mismas fundaciones y no se produce una buena distribución, por lo que estamos en un problema bastante complejo".
Durante su primera administración, Sebastián Piñera presentó al Congreso una Ley Única de Donaciones, que reunía en un mismo fondo las donaciones sociales, culturales, deportivas, entre otras. Este proyecto nunca logró ver la luz, porque -según Moreno y Mlynarz- carecía del carácter redistributivo que hoy contiene el Fondo Mixto.
"Cualquiera sea la alternativa que busque el próximo gobierno, debe contemplar un mecanismo de redistribución mucho más equitativo. Si el Estado no fija las normas y los mecanismos para que todos participemos en materia de discapacidad y superación de pobreza, que se puede esperar de las donaciones de personas naturales", asevera Moreno.
En esta misma línea, Mlynarz indica que el desafío de Alfredo Moreno es "sacar una Ley Única de Donaciones con un componente redistributivo, con el objetivo de que los recursos permitan financiar a otras organizaciones de la sociedad civil que no tiene tanta publicidad y conocimiento".
En ese sentido, propone la existencia de un nuevo fondo, semejante al Mixto, donde se asegure que entre un 2% y un 5% de los recursos de aquellos provenientes de las donaciones generales.
Además, sostiene que deben incorporarse como destinatario de donaciones a organizaciones más pequeñas como juntas de vecinos y clubes deportivos.
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