17 años de prisión para estadounidense que proyectó atentado con aviones teledirigidos al Pentágono
Rezwan Ferdaus, de 27 años, fue detenido en septiembre de 2011 y se declaró culpable de "tentativa de destrucción de un edificio federal con la ayuda explosivos y tentativa de apoyo a terroristas".
Un estadounidense que pretendía atacar el Pentágono y el Congreso de Washington con modelos de aviones teledirigidos cargados de explosivos fue condenado este jueves en Boston (noreste) a 17 años de prisión, seguidos por diez más en libertad vigilada.
Rezwan Ferdaus, de 27 años, fue detenido en septiembre de 2011 y se declaró culpable de "tentativa de destrucción de un edificio federal con la ayuda explosivos y tentativa de apoyo a terroristas".
Graduado en Física por la Northeastern University, el condenado preparaba los atentados desde enero de 2010, según el acta de acusación.
En conversaciones grabadas por el FBI, explicó que quería "atacar los ejércitos infieles y asesinar al máximo de personas".
El joven estadounidense confió a un agente del FBI que se hizo pasar por un miembro de Al Qaida que quería atacar el Pentágono con pequeños aviones teledirigidos "parecidos a un pequeño drone" cargados de explosivos.
Para ello, había seleccionado dos aeromodelos, el F-4 Phantom y el F-86 Sabre, que tienen una longitud entre 1,5 y 2 metros de largo, y entre 1,2 y 1,6 metros de ancho.
Fue en abril de 2011 cuando amplió su proyecto hasta el Congreso, precisando que quería hacer estrellarse un avión teledirigido contra el Capitolio para "decapitar el imperio entero".
Al mes siguiente, Ferdaus fue a reconocer los lugares y fotografiar así sus objetivos para este proyecto en el que pretendía emplear a seis personas equipadas con armas automáticas, entre ellos, él mismo.
El condenado comenzó a adquirir su material, entre el que figuraba un avión teledirigido F-86 Sabre, 11 kilos de explosivo C4, seis fusiles de asalto AK 47 y varias granadas. Todas las armas le fueron proporcionadas por los agentes infiltrados del FBI que estaban trabajando en el caso.
En junio de 2011, alquiló un espacio para almacenar su material utilizando una identidad falsa. También modificó los teléfonos móviles para convertirlos en detonadores destinados a ser utilizados por Al Qaida en sus ataques contra soldados estadounidenses en el extranjero.
Ferdaus fue detenido tras recibir los explosivos y las armas, pero "la población nunca estuvo en peligro porque los explosivos siempre fueron vigilados de cerca", precisó un comunicado del departamento de Justicia.
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