A un año de la muerte de Daniel Zamudio, tribunales mantienen 11 causas por ley de discriminación
Hoy se cumple un año de la muerte del joven agredido por su condición de homosexual, la cual generó la aprobación de una ley de antidiscriminación. Para varias fundaciones y ONGs, la ley tiene un carácter simbólico importante, pero le reconocen algunas debilidades.
Hoy se cumple un año de la muerte de Daniel Zamudio, quien fue agredido en el Parque San Borja por su condición sexual. A raíz de la muerte del joven, se aprobó una ley que castiga la discriminación.
Esta ley, N°20.609, es más conocida como Ley Zamudio y entró en vigencia hace ocho meses y según cifras del Poder Judicial, durante este período se han registrado once causas en distintos tribunales del país.
Del total, el 72% se concentra en la Región Metropolitana, entre las Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel. El porcentaje restante, corresponde a los sectores de Valdivia, La Serena e Isla de Pascua.
La primera demanda que invocó la Ley Antidiscriminación ingresó a tribunales en julio del año pasado. En esa oportunidad el Tercer Juzgado Civil de Santiago falló en contra de la Sociedad Marín Limitada, condenándola a pagar una multa de 50 UTM, por haber discriminado a una pareja de lesbianas por su orientación sexual, impidiéndoles ingresar al Motel Marín 014, ubicado en la comuna de Providencia.
Según el Poder Judicial, la última querella fue presentada durante el mes de enero por un joven con Síndrome de Down, a quien se le negó la posibilidad de comprar con su tarjeta de la tienda La Polar, por su condición.
Rolando Jiménez, presidente del Movilh, confiesa que durante el año pasado pudo constatar una importante alza en las denuncias por discriminación por orientación sexual e identidad de género.
"Eso no quiere decir que hayan aumentado los casos, lo que pasa es que hoy día la gente entiende que tiene herramientas, que tiene posibilidades de defenderse, que no va a haber impunidad en caso de que los discriminen", explica Jiménez.
Para el presidente del Movilh, la ley ha significado una herramienta muy importante, pero reconoce que "la proactividad de los movimientos sociales, de las minorías es fundamental para que se implementen políticas públicas antidiscriminación".
De la Fundación Iguales, sostienen que la aprobación de la Ley Zamudio representa un avance importante en términos simbólicos: "porque hay un reconocimiento explícito por parte del Estado de que en nuestra sociedad se discrimina y hay personas en particular que son discriminadas en todas las categorías que son mencionadas por la ley", explican.
Sin embargo, aseguran que la ley tiene muchas deficiencias: "no es una ley perfecta, no es lo que nosotros hubiésemos querido en realidad", sostienen y agregan "hay un mandato súper explícito dentro de la ley, que dice que las instituciones del estado debiesen generar políticas antidiscriminación, tanto preventivas como de reparación y en ese sentido no hemos visto un avance muy concreto dentro de las instituciones del estado".
Para Marcela Ruiz, Coordinadora de la Comisión de Legislación de la fundación, el tema probatorio es uno de los aspectos complicados.
"Tiene muchas debilidades, la mayoría de las leyes antidiscriminación que se han empleado en el extranjero establecen un sistema de alteración de la carga de la prueba, es el victimario el que tiene que probar que no ha sido gestor de estos motivos de discriminación. Traspasa la carga de la prueba a la otra persona, no se la deja a la víctima. Eso es lo que hemos echado de menos en esta Ley Antidiscriminación", asegura Ruiz.
Tanto de Fundación Iguales como de Movilh reconocen que hay buena voluntad por parte de las instituciones del Estado, y en ese sentido rescatan el trabajo que han realizado en conjunto con las municipalidades, y que se ha traducido en la apertura de nuevas oficinas antidiscriminación al interior de los municipios.
"Es un avance grandísimo, creo que precisamente a lo que queríamos apuntar con el tema de las municipalidades, es a que en los gobiernos comunales se empezara a trabajar el tema, porque sabemos que a nivel de Estado el proceso es mucho más lento", señalan de Fundación Iguales y agregan que "dar el primer paso es dar una demostración súper importante de la gestión que se tiene que hacer".
Para Jiménez del Movilh "es una bajada a la comuna de la Ley Antidiscriminación, sin ninguna duda".
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