Adrien Brody interpreta a Houdini en ficción sobre el ilusionista

No es la primera vez que Adrien Brody tenía la misión de interpretar a un personaje real en la pantalla -de hecho, el actor obtuvo el premio Oscar por su personificación del superviviente judío de la Segunda Guerra Mundial Wladyslaw Szpilman en la película El pianista-, pero al momento de dar vida a Harry Houdini, el desafío sumó un factor extra.

"Siento una responsabilidad tremenda, más allá de mi conexión personal con el personaje. Porque se trata de alguien que tuvo un impacto tan grande en mi vida, transformándose en una inspiración para mí y para mucha otra gente. Bueno, fue una gran responsabilidad", explica Brody a La Tercera, al teléfono desde Los Angeles, sobre el reto personal que significó transformarse en Houdini para la miniserie del mismo nombre.

Confeso fanático del trabajo de este inmigrante austro-húngaro, que comenzó su carrera haciendo trucos con cartas en Nueva York a fines del siglo XIX, Brody reconoce la influencia de Houdini desde los seis años. "En ese momento comencé a interesarme en la magia y desde entonces siempre tuve una noción de lo que él significaba. Me inspiró de algún modo a desarrollar la idea de una puesta en escena mucho antes de que decidiera ser un actor", agrega el intérprete.

La miniserie, cuya primera parte debuta esta noche a las 21 horas en un estreno en simultáneo en History (canal 42 VTR) y A&E (señal 30 VTR), aborda toda la vida del mago e ilusionista, desde sus humildes orígenes en Budapest como Erich Weiss hasta su muerte, después de haber triunfado en Estados Unidos. Mañana será el turno de la parte final, en el mismo horario.

Con cerca de 20 producciones audiovisuales dedicadas a mostrar la vida del también escapista -seis de las cuales contaron con su participación-, Houdini es una de las figuras más populares del espectáculo del último siglo. "Han pasado 100 años, pero puedes preguntarle a cualquier persona quién era y van a saberlo. Con su gran destreza para promocionarse y coraje, si existiera hoy sería más relevante que nunca. Tendría, además, muchísimos seguidores y millones de imitadores, junto con ser una sensación en internet. Sería simplemente extraordinario hoy en día", aventura el actor.

Magia televisiva 

Para interpretar al mago, Brody realizó una exhaustiva investigación y durante el rodaje realizó varios de los trucos de Houdini, para lo  que hizo ejercicios como liberarse de cadenas y permanecer sumergido bajo el agua durante un tiempo prolongado, incluso colgado en posición invertida. "Pasé mucho tiempo bajo el agua y realizando ejercicios de respiración. Todo el aspecto físico fue mucho más doloroso y desafiante de lo que anticipé", comenta el actor.

Pero el desafío sólo significó sumar mayor admiración hacia Houdini: "Realicé un fragmento de lo que él hacía. El era increíble, una máquina. Tenía un apetito voraz por el conocimiento".

En su debut en Estados Unidos, la miniserie, basada en el libro Houdini: A mind in chains: A psychoanalytic portrait, consiguió 3,7 millones de espectadores, confirmando la teoría de Brody sobre las ventajas de hacer televisión. "Me pareció muy interesante, porque History llega a millones de hogares en el mundo y es una audiencia a la que resulta muy difícil acceder con una película independiente sin el apoyo de un estudio grande", comenta al respecto.

Además, al igual que otras estrellas del cine que han optado por proyectos en este medio -como Matthew McConaughey, Halle Berry y Mark Rufallo-, el actor considera que ya no existe una división entre cine y televisión: "La TV hoy en día tiene excelentes guiones y oportunidades interesantes, además de que no existen muchas diferencias entre la experiencia de filmar una película y realizar una miniserie como esta".

De todas formas, considera que, dada la naturaleza del personaje, el formato de la miniserie era el óptimo para contar la historia de Houdini. "Una película no podría hacerle la justicia necesaria. Necesitas más tiempo para desarrollar en profundidad tanto su historia profesional -con inicios muy humildes como inmigrante de la Europa del Este- y también su vida personal, con todas las dificultades que superó", explica Brody.

Más allá de su vínculo personal con el mago, el actor también estaba consciente de otro desafío que significaría asumir el rol. "Si voy a interpretar a alguien que ha logrado dejar su marca en el mundo por su trabajo, de alguna manera estoy introduciendo a esa persona a las nuevas generaciones. Por ello trabajé mucho para no simplificar algunos aspectos de su vida e intento mantener una visión creativa del proyecto, al mismo tiempo que interpretar sus complejidades, que siento son fascinantes", remata el actor.