Al menos 100 jueces están amenazados de muerte en Brasil
Esto se conoce en medio de la consternación de la ciudadanía por el asesinato de la magistrada Patricia Acioli, quien murió acribillada en Río de Janeiro por encapuchados.
Al menos un centenar de jueces están amenazados de muerte en Brasil, según informaciones del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) divulgadas hoy por medios locales.
El informe del CNJ se da a conocer en momentos en que Brasil sufre la conmoción por el asesinato de la jueza Patricia Acioli, muerta a balazos en la madrugada del viernes. Acioli venía siendo blanco de amenazas desde hacía al menos cuatro años.
Según informaron los tribunales de Justicia al CNJ, existen 69 jueces amenazados, 13 expuestos a situaciones de riesgo y 49 escoltados, siendo que muchos de ellos se encuadran en dos de estas situaciones al mismo tiempo: amenazados con escolta, o en situación de riesgo con escolta, por ejemplo.
Acioli, de 47 años, era conocida por las duras sentencias dictadas contra narcotraficante y policías integrantes de grupos de exterminio.
Según la policía, en los últimos diez años la jueza envió a prisión a cerca de 60 policías vinculados a las milicias y los grupos de exterminio que actúan en las favelas de Río de Janeiro enfrentándose al narcotráfico y cobrando dinero a la población a cambio de protección.
A lo largo de su carrera, la magistrada fue responsable además del arresto de varios agentes de policía acusados de secuestrar narcotraficantes para exigir el pago de rescate y simular enfrentamientos para justificar asesinatos de supuestos delincuentes.
La investigación sobre la muerte de la magistrada, cuyo nombre apareció en una lista de 12 personas marcadas para morir que estaba en poder de un narcotraficante preso, está a cargo de la Policía Federal a pedido del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
A propósito de su asesinato, las primeras informaciones indican que la jueza fue muerta en su propio vehículo cuando llegaba a su casa, en Niteroi, por un grupo de hombres armados y encapuchados a bordo de dos automóviles y de dos motocicletas, y que se escaparon después del crimen.
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