Alcalde de Temuco critica actuación de la Iglesia en huelga de comuneros

"La Iglesia puede hacer lo que quiera, pero que no venga a influir en las decisiones que tienen que tomar los jueces en un breve plazo. Y las personas que hayan cometido ilícitos tienen que estar en la cárcel, donde corresponde".

De esta manera, el alcalde de Temuco, Miguel Becker, cuestionó el papel que han jugado algunos personeros de la Iglesia Católica en relación al caso de los cuatro comuneros que permanecen en huelga de hambre, medida que hoy cumple 109 días. Ellos permanecen en prisión preventiva, acusados de la quema de una iglesia evangélica, en junio de 2016.

El edil de Temuco se refería a dos hechos. Primero, al gesto del sacerdote jesuita Felipe Berríos, quien viajó al sur para conocer el estado de salud de los comuneros y transmitir sus demandas a la autoridad regional. Y segundo, a la toma de la catedral del Biobío, por personas que apoyan a los huelguistas, frente a lo cual el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, sostuvo que no pediría su desalojo y que el pueblo mapuche necesita "más reconocimiento".

Becker también apuntó que "son mensajes equivocados; la sociedad debe cuadrarse con soluciones de índole judicial y dentro del ámbito de la democracia, no es correcto lo que se está haciendo".

Una opinión diferente entregó el alcalde de Puerto Saavedra y ex miembro de la Mesa Asesora Presidencial para la demanda indígena, Juan Paillafil: "La Iglesia está haciendo lo correcto, porque ellos son los representantes de Dios aquí en la tierra y practican el bien para todos".

Una postura similar fue la que expuso su par de Lumaco, Abel Painequeo: "El apoyo en estas circunstancias es valioso, cuando se arriesga la vida de personas. Y la Iglesia, en momentos complejos, siempre ha apoyado".

Para Jorge Radonich, alcalde de Cañete, "es la justicia la tiene que resolver estos temas, es un tema de Estado".

El vocero de quienes hasta anoche mantenían tomada la Catedral de Concepción, Juan Tralkal, reiteró que "el Arzobispo Chomali nos dijo que ha hablado con el Intendente (s) de La Araucanía".

En Santiago, consultada la Conferencia Episcopal respecto de la situación de los cuatro huelguistas, imputados por la presunta agresión a un templo religioso, se señaló que "la Iglesia ha mantenido una permanente preocupación por la situación en La Araucanía. El año pasado, una sesión del Comité Permanente se realizó en Concepción para abordar íntegramente este tema, y en ella participaron los obispos de la zona y superiores de congregaciones religiosas presentes en el lugar".

Se añadió que "preocupa y duele el daño causado a lugares de oración, pero, sobre todo, la preocupación de la Iglesia por abordar el tema de fondo de la situación en La Araucanía va mucho más allá de situaciones particulares, incluso la visita del Papa".

En la Fiscalía de La Araucanía, en tanto, se indicó que en el caso de los cuatro comuneros se decretó, en primera instancia, un plazo de seis meses para investigar, que luego se amplió en 45 días a petición del ente persecutor.

Sin embargo, se agregó que "las defensas pidieron reiteradas diligencias, algunas incluso cuando el plazo de investigación estaba vencido", detallándose que esto fue solicitado en seis ocasiones.

También se explicó que el 6 de septiembre una de las defensas pidió nuevas diligencias, lo que fue rechazado por la jueza del caso, quien calificó la petición como "improcedente y dilatoria".