Alexis Sánchez: Líder del proyecto más ambicioso de Arsenal en una década

"Alexis debería ser capaz de asentarse en la Premier League, a pesar de que el juego de la liga española es diferente a la inglesa. En Barcelona jugó mucho por el lado derecho, pero creo que ahora lo hará un poco más por el sector central. Sin duda que es un buen fichaje: sólo tiene 25 años, así es que cuando hablas de valores de reventa sabes que recibirás ganancias por un jugador como este.  El es alguien importante, que puede perjudicar a los defensas y que tuvo una correcta Copa del Mundo. De hecho, fue de los mejores de Chile". Las palabras de Alan Martin Smith, goleador de Arsenal entre 1987 y 1995, le dan una bienvenida muy cálida al tocopillano.

Sánchez firmó en un elenco que irá a como dé lugar en busca del título de liga y para conseguir aquello confió en el seleccionado nacional. La temporada pasada, después de nueve años de sequía, pudo alzar el título de la Copa FA; pero eso no es suficiente. Desde 2004 que no se adjudica la Premier League y, por lo mismo, esta campaña aumentará radicalmente los gastos. El técnico Arsene Wenger, además de contratar al doble mundialista chileno y al francés Mathieu Debouchy, tienen en mente los fichajes del mediocampista alemán Sami Khedira y del arquero catalán Víctor Valdés. En 2013-2014 ya pagó 75 millones de dólares por Mesut Ozil, pero el estratega galo va por más ante la carencia de títulos importantes y la falta de carácter que siempre se le ha enrostrado al talentoso volante germano.

Durante el último lustro, los Gunners estuvieron en plan de ahorro y en busca de jugadores jóvenes para una posterior venta. ¿La razón? Básicamente el alto precio de su nuevo estadio. El Emirates Stadium tuvo un costo de US$ 790 millones, el cual terminaron de pagar recién la campaña anterior. Por lo mismo, el club se benefició en el último tiempo con las transferencias de, por ejemplo, Cesc Fàbregas y Samir Nasri, quienes dejaron US$ 50 millones y US$ 40 millones, respectivamente.

Encabeza el proyecto

En ese escenario, el Niño Maravilla aparece como el eje de una renovación que sólo tiene por objetivo la corona y la irrupción del club en medio del poderío de Manchester United, Manchester City y Chelsea. Una situación totalmente contraria a lo que le sucedió en Cataluña, dónde obviamente el líder y figura es el argentino Lionel Messi. Aquella situación terminó por desencadenar la salida del atacante formado en Cobreloa.

Juventus y Liverpool pelearon por su transferencia, pero finalmente Londres lo convenció. Y eso el plantel lo agradece. Theo Walcott escribió en su cuenta de Twitter que la camiseta de su nuevo compañero será la más vendida, mientras que Mikel Arteta también lo elogió. "Lo conocí y se veía emocionado. Nos llena de orgullo que a pesar de tener más opciones haya elegido la nuestra. Me emociona verlo acá y no puedo esperar para verlo jugar. El club ha hecho bien en decir 'ok, vamos a contratar a uno de los mejores delanteros del mundo'", afirmó el español al portal Talksport.

Las frases de Smith y Arteta demuestran la unidad de un club muy alabado en el mundo por su estructura y el estilo de su fútbol. Wenger, el adiestrador que lo convenció de trasladarse a Inglaterra, pretende que el extremo se convierta en uno de los líderes del plantel, quizás conociendo el trabajo que hizo el seleccionador Jorge Sampaoli para convertirlo en uno de los pilares emocionales del plantel de la Roja.

Para impregnarse todavía más del espíritu de los Gunners, Sánchez dará un paso importante y tomará clases de inglés dos veces a la semana. Encima, ya busca casa en el barrio de West Hampstead, al norte de la capital isleña. Allí, los arriendos no cuestan menos de 10 millones de pesos chilenos al mes. Ahí vive la mayoría de los jugadores de Arsenal, quienes serán sus nuevos vecinos.