Ana Patricia Botín, una mujer destinada a tomar las riendas del Santander

El consejo de administración de Santander la nombró este miércoles por unanimidad como nueva presidenta,tan sólo un día después de que su padre muriera de un infarto.




Ana Patricia Botín fue educada durante décadas para suceder a su padre Emilio Botín al frente de Banco Santander y de esta forma asegurar que la dinastía bancaria siguiera llevando las riendas del mayor prestamista de la eurozona.

El consejo de administración de Santander la nombró este miércoles por unanimidad como nueva presidenta de la entidad tan sólo un día después de que su padre muriera de un infarto a los 79 años.

De esta forma, Ana Patricia Botín, de 53 años, se convirtió en la cuarta generación que se encarga de dirigir la entidad.

Ejecutiva bancaria, ha sido la responsable de la división británica de Santander desde el 2010 después de haber presidido Banesto entre el 2002 y el 2010.

"Lo que es una pérdida para Gran Bretaña se va a convertir en una ganancia para España", dijo Mark Garnier, un político británico que es miembro del Comité Selecto del Tesoro que somete a los principales banqueros a un estrecho escrutinio sobre temas regulatorios.

"Es una mujer que está claramente encima de sus cosas y su presencia destaca. Su contribución ha sido muy positiva en contraste con tantos aspectos negativos que han salpicado a muchos otros bancos", agregó.

Ana Patricia Botín se verá sometida a una gran presión desde el primer día para defenderse contra cualquier crítica sobre nepotismo.

"El asunto clave aquí no es si el control familiar es algo bueno o malo. Esto al final depende de las personas y su hija está hecha por el mismo molde (que Emilio Botín)", dijo Philip Saunders, corresponsable de la gestora Investec Asset Management.

Nacida en 1960 en Santander, estudió en la Universidad de Harvard y se graduó en Economía en el Bryn Mawr en Estados Unidos. Fue nombrada por primera vez consejera del banco Santander el 4 de febrero de 1989.

Antes de incorporarse al Banco Santander, pasó un período de siete años en JP Morgan entre Madrid y Nueva York, hasta 1988.

La ejecutiva es aficionada a la música clásica y extremadamente celosa de su vida privada, a pesar de que su presencia mediática trasciende las fronteras cada vez que la revista Forbes publica el ranking anual de las mujeres más poderosas del mundo.

Ana Patricia Botín, la mayor de las hijas de Emilio Botín, ha sido la encargada de supervisar un profundo cambio de estrategia en su división británica, reduciendo el ritmo de préstamos hipotecarios al tiempo que incrementaba el flujo crediticio a empresas antes de proseguir con el proceso de salida a bolsa de Santander en el Reino Unido.

Amante del deporte, en especial el golf como su padre, su dominio de cinco idiomas le ha valido representar al banco en el Foro Económico de Davos (Suiza) y codearse con políticos de la talla del primer ministro británico, David Cameron.

Casada y madre de tres hijos, Ana Patricia Botín ha sido una férrea defensora de la conciliación familiar y laboral entre sus trabajadores, aunque personalmente ha heredado la adicción al trabajo de su progenitor.

"(Emilio) Botín le ha exigido mucho para estar seguro al cien por cien", dijo un ex banquero que trabajó con Ana Patricia Botín. "Se conoce el banco de memoria".

Banqueros que la conocen dicen que es proclive a elegir buenos equipos de trabajo, lo que podría además conllevar un cambio en el estilo de gestión después de casi tres décadas en las que Santander ha estado dominado por la personalidad de Emilio Botín.

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