Arica después de La Haya

Aunque el trabajo  más pesado en la caleta de pescadores artesanales de Arica ya terminó, y al mediodía del viernes la gente que por allí pasa es poca, en menos de 10 minutos ocho personas se detienen frente a un letrero que está frente a las lanchas desde fines de enero.

Es un trozo de madera que tiene pegadas dos fotocopias grandes. En una de ellas se ve claramente cuál es el nuevo límite marítimo de Chile tras el fallo de la Corte Internacional de La Haya, dictaminado el pasado 27 de enero. En la otra, cómo era la situación antes de la resolución. También hay pegadas dos portadas de diarios que aluden a Perú con una cuota de ironía y humor.

Algunos de los que se detuvieron ante ese cartel rumorean: "Ah, así es como quedó". Otros,  preguntan al aire "cuánto es una milla". Los menos, simplemente no dicen nada. Ya es parte asumida del paisaje y de la historia.

"El panel es una iniciativa de la organización para dar a conocer el fallo a nuestros asociados", cuenta el presidente del sindicato de pescadores artesanales, Sergio Guerrero. Añade que se puso a los pocos días de la sentencia, motivado por las preguntas de pescadores y transeúntes.

"Nadie dimensionó lo ocurrido (…). Por eso lo pusimos, para que la gente se dé cuenta de lo que realmente se perdió", sostiene.

A no más de tres metros, al costado de un bote que con tiza fue bautizado como "La Haya", junto a un muro que sirve de apoyo para cuatro personas, de las más de 700 que trabajan en ese lugar, hay recortes del diario peruano La República sobre el mismo tema. Allí se rescata cómo se vio el tema en Perú y una noticia que alude a que los pescadores peruanos y ariqueños seguirán conviviendo normalmente.

El gobernador de la provincia de Arica y Parinacota, Patricio López, dice que tras el 27 de enero, se ha vivido "una absoluta normalidad en la zona. La gente de acá conoce la complementariedad que hay entre Arica y Tacna".

El alcalde de Arica, Salvador Urrutia, lo refrenda: "Siempre estuvo todo normal. Los ariqueños estamos acostumbrados a que haya momentos de tensión muchísimo más graves, y la frontera nunca se cerró".

Sergio Guerrero, el pescador, de todos modos matiza aquel punto: "Aunque la vida continuó normal, existe mucha preocupación, porque creo que pusimos en el tapete el tema de la pesca artesanal y la situación de la región. Lo llevamos a la agenda pública y no queremos que se pierda. Al mes de que asuma el nuevo gobierno, va a tener a los estudiantes en la calle, y La Haya y la pérdida del mar se va a olvidar".

El intendente José Durana indica que "en general, Arica está observante desde el punto de vista de los compromisos que se han adquirido". Asegura que la última semana de febrero sostendrá una reunión con los pescadores artesanales y que espera reunirse con el futuro intendente.

ARICA-TACNA

El viaje entre Arica y Tacna cuesta $ 4.000 y el trayecto hasta el paso fronterizo Chacalluta se hace en cerca de una hora. La última semana de enero, los conductores de los taxis ya habían señalado que el número de viajes había bajado. Según información proporcionada por la gobernación, en la semana del 27 de enero al 2 de febrero pasaron 98 mil personas por Chacalluta.

Las empresas transportistas, sin embargo, subrayan que la situación ya cambió. Isabel Marchant, de la Agencia Morales, una de las que viaja regularmente a la ciudad peruana, destaca que en febrero "se regularizaron los viajes". También espera mantener la demanda de trayectos por lo menos hasta el 24 de este mes.

Según cifras de la gobernación, entre el 2 de febrero y el 9 de ese mes, el número de cruces se incrementó hasta los 135 mil. Para el gobernador López, eso refleja una normalización del flujo. 

Agrega que la proyección para el resto del año es que haya un aumento entre el 8% y el 10% en el tránsito de personas por Chacalluta, tasa que ha sido constante en los últimos años. Por otra parte, el director regional de Sernatur, Sergio Draguicevic, apunta que en el minuto del fallo "a Arica llegó mucha más gente que en cualquier momento". Y reconoce que tras eso la demanda bajó, pero que no se debería a la sentencia dictada por la Corte Internacional.