Asalto en cuartel refleja descontento en mandos medios de FF.AA. venezolanas

Centenares de militares con trajes de combate, tanques, fusiles y armamento de guerra aparecieron este lunes en la televisión pública de Venezuela para rechazar el fallido asalto al Batallón Paramacay, en la ciudad de Valencia, que el domingo elevó aún más la tensión en el país. El despliegue también tuvo como fin despejar cualquier tipo de duda sobre la "lealtad" de los militares al gobierno de Nicolás Maduro.

Los uniformados estuvieron acompañados por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien le exigió "unión" a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. "Llamo a la unión nacional, a repeler, a rechazar con contundencia, con firmeza, con convicción, con espíritu patriótico, a rechazar todos estos actos viles, traicioneros, cobardes que están perpetrándose contra la patria de Simón Bolívar", aseguró desde el complejo militar de Fuerte Tiuna, el más importante de Caracas.

En la madrugada del domingo, una veintena de hombres irrumpió en el fuerte de Paramacay, sede de la 41 brigada del Ejército, a 180 kilómetros al oeste de la capital venezolana. Las FF.AA. fueron rápidas en calificar el asalto como un "ataque paramilitar de tipo terrorista" y confirmaron su lealtad al gobierno. "Aquí no hubo ningún alzamiento, es la mentira hecha política", aseguró el "número dos" del chavismo, Diosdado Cabello.

Pero el suceso, de acuerdo con los expertos, abrió un abanico de dudas sobre el creciente malestar de los mandos medios de las FF.AA., el principal sostén de Maduro.

La profunda crisis política, social y económica que sufre Venezuela pareció haberse profundizado aún más la semana pasada con la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente promovida por el chavismo. Si bien la mayoría de los analistas descarta una rebelión generalizada de los militares, advierten que el malestar entre las filas policiales y militares es real.

"Hay un nuevo aditivo, la Asamblea Constituyente, que se supone que iba a acabar con el hambre, ahora provocó la desvalorización de la moneda local en un 100%. La situación es peor y la situación se va a seguir agravando no solo para el país, sino para el gobierno", dijo a La Tercera el mayor general (r) Clíver Alcalá, uno de los hombres más cercanos a Hugo Chávez (1999-2013) y quien no descarta futuras rebeliones dentro de las filas del Ejército. "Creo que la mesa está servida para cualquier evento distinto al que cotidianamente venimos haciendo", comenta.

En los últimos meses, varios uniformados han sido detenidos por la Contrainteligencia Militar por supuestos planes de insurrección. También se han abierto investigaciones a dos oficiales generales.

"La familia militar venezolana está sufriendo los mismos rigores que el resto de la sociedad. Pero por supuesto hay una casta militar que se está beneficiando de los que se apoyan en la revolución bolivariana", aseguró a La Tercera la presidenta de la ONG Control Ciudadano y experta en temas militares, Rocío San Miguel.

En junio, Maduro anunció, de manera inesperada, varios cambios en el alto mando militar para aplacar cualquier tipo de insurrección. Entra las movidas clave ratificó, aunque a medias, a Padrino López, a quien le arrebató la jefatura del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, donde colocó al almirante Remigio Ceballos.

También destituyó a Antonio Benavides Torres de la Comandancia General de la Guardia Nacional Bolivariana, encargada del orden público durante las protestas que se iniciaron el 1 de abril y cuya represión ya deja 120 muertos.

Según explicó la experta venezolana en temas militares Sebastiana Barráez a este diario, Maduro también ha realizado cambios en los jefes de ZODI (Zonas de Defensa Integral) y las REDI (Regiones de Defensa Integral). Además ha sustituido a toda una promoción de mayores generales que "han sido enviados a su casa, otros dados de baja y algunos han sido detenidos o sometidos a interrogatorios". comenta esta experta.

San Miguel sostiene que son varios los cambios que Maduro ha realizado en los últimos meses en las filas militares. "Uno de ellos es la reorganización de la estructura militar. Ha creado más plazas para esta nueva elite de generales y almirantes. En los últimos años han ascendido a aproximadamente 1.255 de ellos", dice.