Autor de masacres en Noruega soporta largas jornadas de interrogatorio y se muestra "educado"

Además, Anders Behring Breivik, será sometido a unas cuatro a cinco sesiones psiquiátricas. En tanto, la policía comenzó a tomar declaración a sobrevivientes de atentado en Utoya.




A largas jornadas de interrogatorio es sometido Anders Behring Breivik, el autor de las masacres de Oslo y Utoya del 22 de julio pasado, en que murieron 77 personas.

En todo este tiempo se ha mostrado "educado", según la policía y eso le acomoda a los agentes pues intentan sacar la mayor cantidad de información y la táctica es crear confianza en lugar de hacer que el sospechoso se venga abajo.

"Es muy educado y dice que explicará en detalle todo lo que hizo",  dijo al diario "Dagbladet", Asbjorn Rachlew, asesor de la policía y que trabaja con el equipo a cargo del ultranacionalista.

Breivik, aislado en una cárcel al oeste de Oslo, se encuentra en buena condición física y aguanta largas sesiones.

El último interrogatorio tuvo lugar ayer y el imputado contó a los investigadores que temía mucho la llegada del día de los ataques, pero aseguró que era su objetivo planeado durante años.

A su vez, el abogado defensor de Breivik, Geir Lippestad, dijo a la televisión NRK que su defendido se reunió ayer por primera vez con dos psiquiatras nombrados por el tribunal y se mostró dispuesto a cooperar. Están previstas cuatro o cinco sesiones.

Breivik permanece en custodia policial desde el 25 de julio. Ha confesado haber colocado el  auto bomba en Oslo que mató a ocho personas y ser el autor del tiroteo en un campamento de verano del partido socialdemócrata que dejó 69 muertos.

El tribunal ordenó prisión preventiva para el noruego y un análisis psiquiátrico que se completará el 1 de noviembre. Hasta el momento, la policía no halló pruebas de que Breivik filmara los ataques, como aseguraron algunos testigos.

Hoy se abrió una línea telefónica para registrar a las víctimas de los ataques de Oslo, incluyendo a la gente que estaba cerca en el momento de la explosión. Además la policía comenzó a interrogar a los sobrevivientes de Utoya.

Son 590 jóvenes de todo el país, entre ellos menores de 16 años, que asistían al campamento. Representantes de todos los distritos policiales noruegos acudieron a principios de esta semana en Oslo a una reunión para recibir información sobre cómo se desarrollarán los interrogatorios.

La abogada Mette Yvonne Larsen, que representa a familiares de las víctimas de Utoya, exigió hoy a la Policía que explique por qué los agentes llegaron con retraso a la isla y por qué eligieron una ruta cinco veces más larga que el camino más corto.

La Policía noruega continúa sin embargo sin dar explicaciones claras y apela a estimaciones tácticas realizadas en el momento y al resultado de la investigación, a pesar de las críticas de parientes de los asesinados y de los medios de comunicación. El principal sindicato de agentes del país (PF, por sus siglas en noruego) envió hoy una carta al primer ministro noruego, el laborista Jens Stoltenberg, pidiéndole que el análisis de la actuación policial durante los atentados perpetrados por Breivik se haga de forma adecuada y abierta, siguiendo unas directrices claras.

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