Bachelet: "No es un tema hoy día en mi agenda volver a ser Presidenta"
La ex Mandataria dijo además que al término de su gobierno "muchas personas" le pidieron que cambiara la Constitución para que pudiera postular a la reelección.
La ex Presidenta Michelle Bachelet dijo hoy que se siente "honrada" por haber sido elegida en la encuesta Ipsos, dada a conocer ayer, como la mejor gobernante en la historia de Chile, pero recalcó que no está en su agenda volver a presentarse a las elecciones.
"No es un tema hoy día en mi agenda volver a ser Presidenta de la República. Faltan más de tres años para aquello. Lo que me importa a mí ahora es seguir trabajando con la gente en mi país y también por una serie de causas muy importantes a nivel internacional y ser útil", explicó Bachelet en una entrevista a Radio Nacional de España.
"Mi objetivo fundamental es ser útil, en Chile y fuera de Chile", agregó la ex Mandataria, quien se encuentra de viaje en la localidad de Santander, para recibir la condecoración de Doctora "Honoris Causa" por parte de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Bachelet reconoció, además, que para ella ese apoyo popular comporta "un tremendo compromiso" y mucha responsabilidad con los suyos, "con la patria y con la gente".
"Soy una mujer honrada de recibir esa aprobación de los chilenos", señaló la ex Presidenta, antes de atribuir el resultado esa encuesta a la idea "clara" de su gobierno de que "el crecimiento económico no garantiza la felicidad" si no se acompaña de protección social y de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
Consultada sobre si este tipo de sondeos la animan a volver a presentarse, reconoció que al final de su mandato "muchas personas" le pidieron que cambiara la Constitución para poder optar a la reelección.
Bachelet dijo que se negó "rotundamente" por "ética y por estética", porque no cree "en los trajes hechos a la medida de nadie", por mucha aprobación popular que pudiera tener en aquel momento como gobernante del país.
"Me parece que dar pasos de esa naturaleza es, en esencia, un espíritu antidemocrático, un espíritu de ordenar las cosas a la medida de quien está ahí. Por lo tanto, yo me negué", añadió.
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