Ban Ki-moon llega de sorpresa a Libia y ofrece ayuda de la ONU
El secretario general del organismo se mostró convencido, de que en el futuro Estado no habrá espacio para la represión "que impuso el anterior régimen".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su plena confianza en el compromiso del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio de construir un nuevo Estado cimentado en principios democráticos.
En una conferencia de prensa ofrecida en Trípoli, a la que llegó hoy en una visita no anunciada, insistió en que cree, igualmente, en el compromiso de que ese futuro estado respete también los derechos humanos.
"Las nuevas autoridades libias están comprometidas con la tarea de edificar una Libia democrática cimentada en el respeto a los derechos humanos y la preservación de la dignidad de cada hombre, de cada mujer y de cada niño", afirmó.
Además, se mostró convencido de que en el futuro Estado no habrá espacio para la represión "que impuso el anterior régimen", liderado por el depuesto y fallecido coronel Muammar Gaddafi, y señaló que durante este proceso de transición, "la ONU estará al lado de los libios".
"Ustedes pagaron un penoso tributo para lograr su libertad y ustedes son la prueba de vuestro coraje", agregó Ban, tras calificar como un honor para su persona poder visitar Libia "en este momento histórico" para el país norteafricano.
Pese a ello, quiso advertir a los libios "que la ruta de la democracia está plagada de obstáculos y que la construcción de un estado de derecho y de unas instituciones fuertes "requiere de tiempo".
"Los libios siempre han demostrado su competencia para hacer frente a los desafíos", insistió Ban antes de subrayar que el principal de los esfuerzos debe llevar al diálogo y a la reconciliación nacional.
En este sentido, el secretario general de la ONU reiteró la disposición de la citada organización a la construcción de la democracia en Libia, y en particular con la convocatoria de elecciones, la redacción de la nueva constitución y la garantía de la paz nacional.
A este último respecto, Ban recordó a las nuevas autoridades que una de las tareas más acuciantes es el control de las armas en el país, y en particular del armamento no convencional que supuestamente existe en el país.
Y que es necesario llevar ante la Justicia a todos aquellos que hayan cometido delitos. Antes de comparecer a los medios, el diplomático surcoreano se entrevistó con el presidente del CNT, Mustafa Abdel Jalil, para conocer de primera mano los planes para la transición y las necesidades de las nuevas autoridades.
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