Buzos buscan caja fuerte del capitán y llegan a lugar exacto de impacto del Costa Concordia

El trabajo del escuadrón de buzos de la policía militar italiana está concentrado en encontrar la mayor cantidad de documentos, incluyendo material informático, desde el crucero Costa Concordia, para intentar aportar nuevas pruebas a la investigación que la Fiscalía de Grosseto mantiene abierta por el naufragio de la nave el viernes pasado en aguas del mar Tirreno.

Se busca en primera instancia la caja fuerte del capitán, Francesco Schettino, que está en su camarote ubicado en la parte derecha de la proa de la nave, ahora sumergida, por lo que únicamente es accesible buceando, señala Efe.

Se trata, según los medios italianos, de documentos que pueden ser fundamentales para la reconstrucción de los hechos. Además, el Grupo de Intervención Especial de la Policía militarizada (GIS) intentará recoger los discos duros y el material informático de la sala de mando del crucero.

Durante la jornada los buzos efectuaron una serie de inmersiones en la zona conocida como "Le Scole", una formación rocosa sobre la que navegó el "Costa Concordia" y que abrió un fordao de 70 metros de su casco, lo que hizo que en el buque empezara a entrar agua cuando se encontraba a 150 metros de la costa.

Los buzos han tomado fotografías y videos para verificar la ruta seguida por la nave y establecer con exactitud el punto preciso del impacto contra las rocas.

Con la búsqueda de la caja fuerte se reanudan los trabajos en el "Costa Concordia", que habían sido interrumpidos a mediodía de hoy y que es probable que se suspendan durante toda la jornada de mañana si se levanta la marejada que vaticinan las previsiones meteorológicas.

PUNTO EXACTO
A su vez, los buzos localizaron el lugar exacto donde el Costa Concordia chocó contra una filosa roca que quebró su casco y cree que una vez que el enorme crucero se acercó al peñasco, un accidente era inevitable.   

"Estamos casi 100 por ciento seguros de que encontramos el lugar del impacto", dijo el jefe del escuadrón de buzos de la policía militar, a Reuters. "Pasar tan cerca de esas rocas hizo que la colisión fuera prácticamente inevitable", agregó.   

El sitio, debajo de unos ocho metros de agua, está a sólo 10 metros de un gran peñasco de rocas que sobresale del mar y a unos 30 metros de la costa de Giglio.

El capitán del barco, Francesco Schettino, fue acusado de conducir al Concordia, de 114.500 toneladas, peligrosamente cerca de la costa, donde las piedras agujerearon uno de sus lados, lo que causó el ingreso del agua y provocó el hundimiento de una parte de la embarcación.   

Como las fotografías submarinas tomadas por la policía aún deben ser analizadas por los fiscales que investigan el accidente, todavía no están disponibles al público.   

Un enorme pedazo de roca sigue atravesando el casco en la parte izquierda del barco y es visible debido a que el Concordia está recostado sobre su estribor.   

"Hallamos la otra mitad de esa piedra", dijo el oficial. "Y había marcas más abajo en otras piedras que estaban dañadas por el casco de la nave", agregó.     No hay indicios de que el barco haya impactado contra alguna superficie que no estuviera sumergida, añadió.   

La nave está semihundida e inclinada sobre una ladera submarina en un área al norte del puerto.