ByN se plantea blindar a Héctor Tapia y sumarle dos años a su contrato

El olor a carne se apodera del estadio Monumental, mientras los jugadores de Colo Colo caminan rumbo al camarín, luego del entrenamiento matinal, que terminó pasado el mediodía.

Un asado de camaradería espera al plantel dirigido por el técnico Héctor Tapia, a sólo cuatro días de poder levantar la estrella 30 ante Santiago Wanderers.

Están pasándolo bien en Pedreros. Están disfrutando. Y la felicidad puede ser aún mayor, porque están apenas a un triunfo de sumar un nuevo título, que no sería cualquiera, sino que uno de los más especiales, ya que, además de ser el trigésimo, ha conllevado una larga espera de cuatro años seguidos de frustraciones y  premios de consuelo.

Es el ambiente festivo que se vive en Macul. Puede parecer que hay relajo, pero no es así. "Tito" ya les dejó en claro a sus pupilos el martes, tras una charla de media hora, previa a la práctica, de que aún no han ganado nada y que el partido del fin de semana es una final.

El DT se ha ganado el respeto del siempre complicado camarín albo, donde valoran su trabajo, claridad y simpleza para expresar lo que quiere del equipo. Julio Barroso lo ejemplifica: "Uno pensará que Héctor y Miguel (Riffo) trabajan sólo en la mañana, pero lo hacen hasta las seis de la tarde. Ellos se quedan en el club y luego siguen comunicados. El fruto del trabajo es éste. No podría destacar otra cosa que su dedicación, trabajo y predisposición para ayudar al que juega y al que no".

La labor del ex delantero también es valorado en el directorio de Blanco y Negro, que por fin dio en el clavo en la banca del equipo, después de varios fracasos, y ahora vive momentos de calma interna por el buen accionar del equipo.

Precisamente, en el directorio saben muy bien que renovar el contrato de Tapia será uno de los asuntos que tendrán que negociar en el corto plazo. "La idea es blindarlo", aseguran en la concesionaria, donde saben que la estrella 30 valoraría al DT en el mercado, por lo que quieren adelantarse a posibles ofertas.

Si bien el vínculo finaliza en junio de 2015, en ByN estiman que a Tapia le haría bien quedarse un par de años más en Macul para desarrollarse más como técnico, situación que le plantearán al estratega de 37 años.

Actualmente, el ex atacante se embolsa alrededor de 11 millones mensuales, mientras que Riffo, su asistente técnico, recibe un sueldo cercano de $ 5,5 millones.

El éxito de las intenciones de la concesionaria depende necesariamente de una mejora salarial para el cuerpo técnico, si es que quiere asegurarlo por un par de años más.

Se viven días alegres. Y a medida que avanza el tiempo, el hambre crece en Macul.