"Cachureos" en Marsella: Marcelo Bielsa va con su asistente
El "Loco" se lleva a Gabriel Aravena, su ex secretario personal en la Roja, a trabajar a Francia, donde asumirá la banca del Olympique de Marsella.
Gabriel Aravena llega atrasado a San Carlos de Apoquindo. El partido entre O'Higgins y Deportes Iquique por la Supercopa ya está en juego y él, al ver que la tribuna Tribuna Sergio Livingstone está llena, opta por ver el primer tiempo de pie.
Aravena, quien pasa desapercibido en el recinto de Universidad Católica, luce un polerón del Athletic de Bilbao. Su prenda no es casual. Conoció a Marcelo Bielsa en Chile y se convirtió en uno de sus principales asesores. Tanto así, que mientras el Loco fue seleccionador nacional, Aravena era su secretario personal y lo bautizó como "Cachureos", ya que una tarde le preguntó cómo le dicen en Chile a las cosas que no sirven y que se guardan. La respuesta de Aravena le causó gracia a Bielsa y desde ese momento lo comenzó a llamar así.
Cuando el entrenador rosarino se fue a dirigir a España, no dudó en invitar a su ex asesor. De hecho, pisó suelo vasco con Aravena, ante la sorpresa de los periodistas e hinchas del Athletic de Bilbao.
¿Pero qué hacía Aravena esa tarde en San Carlos de Apoquindo? Quería saludar a Eduardo Berizzo, entonces entrenador de O'Higgins, y ex ayudante de Bielsa en la Roja. Tras el partido que los celestes ganan dramáticamente a penales, Cachureos baja a camarines y tras una larga espera, logra su objetivo: saluda al Toto ,con quien se funde en un fuerte abrazo y le cuenta que en las próximas semanas dejará el país...
Ello, porque apenas Bielsa firmó en el Olympique de Marsella de Francia tomó su celular y lo llamó. Al otro lado del teléfono la llamada no fue sorpresiva, pero sí su contenido. "Siempre hablo con Marcelo. Me llama regularmente o hablamos a través de correo electrónico", comenta Aravena.
Esta vez, el Loco le ofreció ser nuevamente su secretario personal, en su tercera expedición europea (antes del Athletic, dirigió al Espanyol en 1998). La respuesta inmediata fue un sí.
"Marcelo viaja definitivamente a fin de mes a Marsella y ahí me voy con él. Estoy esperando que me mande los pasajes", cuenta Aravena, aún emocionado con la noticia.
Antes, eso sí, deberá congelar su trabajo como funcionario de la Facultad de Química de la Universidad de Chile, algo que, a su juicio, no debería traerle problemas. "Tengo permiso para ausentarme uno o dos años sin goce de sueldo", explica. También deberá dejar su otra pasión: arbitrar en las ligas amateur. Actualmente, lo hace, 'ad honorem', en la fundación Ganamos Todos perteneciente al ex presidente de la ANFP, Harold Mayne Nicholls.
Y aunque Aravena reconoce que no sabe hablar francés, trata de compensarlo: "Sí, estoy estudiando algunas palabras con un librito que me compré". Mientras espera ansioso reencontrarse con su mejor amigo.
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