El candidato de la izquierda radical arremete y sube al tercer lugar en Francia

Las elecciones presidenciales francesas, cuya primera vuelta se celebrará en menos de dos semanas, el 23 de abril, están marcadas por la incertidumbre. Y uno de los factores que ayuda a ese panorama se llama Jean-Luc Mélenchon. El candidato de la izquierda ha logrado un fuerte ascenso en las últimas semanas, tanto así que, según un sondeo, ya superó al abanderado de la derecha François Fillon y de manera totalmente inesperada amenaza con meterse en la segunda vuelta del 7 de mayo, donde hasta ahora llegarían la ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron.

De acuerdo a la encuesta Kantar Sofres-Onepoint, la carrera presidencial es liderada por Le Pen y por Macron, los dos con 24% de las preferencias, aunque ambos bajaron dos puntos en tres semanas. Mélenchon, en cambio, tiene 18% de intención de voto, seis puntos más que en el sondeo anterior. De esta forma ya superó a Fillon, quien aparece con 17% de apoyo. Más atrás, en caída libre y con 9% de las preferencias figura el abanderado del Partido Socialista (del Presidente saliente François Hollande) Benoît Hamon. Los otros seis candidatos están por debajo del 5% en intención de voto.

Mélenchon, quien el domingo encabezó un multitudinario acto frente al puerto de Marsella, celebró el "nuevo entusiasmo", alrededor de su postulación. Pero sigue siendo una incógnita lo que ocurrirá dentro de casi 10 días, ya que uno de cada tres franceses no ha decidido aún por quién votará o sostiene que todavía puede cambiar de opinión. Un escenario al que se suma la abstención, que podría alcanzar una cifra récord de 35%, según la encuesta Ifop.

Así, los analistas consideran una eventual segunda vuelta entre Le Pen, del Frente Nacional, y Macron, ex ministro de Hollande. Pero tampoco descartan una segunda ronda en la que el nombre de Mélenchon se logre colar en el voto, con dos finales de infarto: una entre dos candidatos radicales, de izquierda y derecha y otra entre dos postulantes que pasaron por el Partido Socialista.

Jean-Luc Mélenchon, quien nació en 1951 en Tánger (actual Marruecos), fue militante socialista entre 1976 y 2008, cuando decidió fundar el Partido de Izquierda. En 2012 fue candidato del Frente de Izquierda que también incluía al Partido Comunista y la Izquierda Unitaria. Recibió cuatro millones de sufragios, el 11% de la votación, y quedó en el cuarto lugar.

Ahora va como abanderado de la coalición Francia Insumisa, otra vez apoyado por los comunistas. Se declara admirador de los gobiernos latinoamericanos de inspiración bolivariana y propone un programa anticapitalista a través de una "revolución ciudadana".

En ese sentido, no tiene problema en mencionar a Rafael Correa, Lula da Silva, Hugo Chávez o el Podemos español como sus referentes y paralelos.

En el acto de Marsella, Mélenchon se autodefinió como "el candidato de la paz" y criticó duramente a Hollande y a la canciller alemana Angela Merkel por la "aprobación total" al ataque contra el régimen sirio de Basher Assad. Alertó de las crecientes tensiones con la Rusia de Putin y sostuvo que los franceses no quieren "ninguna guerra en el continente europeo, ni mediana, ni grande".

En una entrevista de enero sostuvo que Macron era de derecha; que en estas elecciones compiten dos candidatos de extrema izquierda, donde no se refería a sí mismo; que el problema de Europa no es el euro sino el Banco Central Europeo, y se distanció de las propuestas europeas de Marine Le Pen: no quiere el Frexit, quiere que "Francia recupere la libertad".