Carabineros alista plan especial por marcha peruana al "triángulo terrestre"

Un ambiente similar al de los días posteriores al fallo de La Haya se percibe hoy en Arica. El nuevo mapa peruano, que establece como territorio propio el llamado "triángulo terrestre", repuso en el debate el tema limítrofe en la ciudad.

A lo anterior se suma la organización de una marcha programada para mañana, que avanzará desde el centro de Tacna hacia el área en controversia, lo que mantiene expectante a la comunidad ariqueña.

Producto de lo anterior, Carabineros anunció que ejecutará un plan especial de seguridad en la frontera.

En un escenario normal, cinco efectivos resguardan el lugar, pero mañana la dotación aumentará. "Vamos a reforzar la zona con personal de apresto, el que estará apostado en el Límite Político Internacional (LPI) con el objetivo de evitar que alguien ingrese a territorio chileno", explicó el jefe de Zona de Carabineros de Arica y Parinacota, Alberto Etcheverry.

Los efectivos permanecerán en buses y otros carros policiales y solo entrarán en acción si es que los manifestantes intentan cruzar el límite. "Tenemos que ser responsables (...). También hay que tener en cuenta que es una zona minada y cualquier acción podría costar vidas", dijo el uniformado.

Respecto de la manifestación -cuyos organizadores esperan que convoque a unas dos mil personas-, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, reconoció que "ha habido contactos con las autoridades peruanas".

Evitando entrar en detalles, el canciller agregó que "esperamos que aquí prime la prudencia. Sería extremadamente delicado que una marcha intente cruzar la frontera y por eso es mejor prevenir".

No obstante, trascendió que ayer el embajador en Perú, Roberto Ibarra, se reunió con el vicecanciller de ese país, Claudio de la Puente, para manifestarle la preocupación del gobierno chileno por la marcha. En la cita Lima se habría comprometido a que no se generarían incidentes.

Expectación en Arica

El nuevo mapa impulsado por Perú, que fija el límite exterior del país vecino, sumado a la manifestación de mañana, mantiene expectante a la comunidad ariqueña.

"Es un gesto inaceptable del gobierno peruano, que se adueña de un territorio que es chileno. Espero que solo sea un delirio momentáneo de las autoridades y prime la cordura, porque las buenas relaciones que existen podrían verse afectadas", comentó el alcalde de Arica, Salvador Urrutia (PRO).

El edil agregó que la marcha "no contribuye al buen ánimo y contacto diario que hay entre ariqueños y tacneños. El gobierno ha actuado con la tranquilidad y firmeza necesarias. El ciudadano ariqueño debe confiar en su actuar".

No obstante, en el Comité de Protección del Patrimonio Histórico y Cultural creen que el gobierno debiese enviar una señal potente. "Arica siempre ha tenido el mismo territorio. Ya hubo una guerra y después hubo acuerdos que fijaron los límites. Han sido décadas de actitud pasiva por parte de Chile y ahora exigimos al gobierno que actúe con firmeza y envíe presencia militar al triángulo", dijo el presidente de la organización, Ricardo Castro.

En el Círculo de Descendientes de la Guerra del Pacífico son más moderados respecto de destinar presencia militar en la zona. "No está el ambiente para eso, sería una tácita declaración de conflicto por parte de Chile. Nosotros respaldamos al ministro de Relaciones Exteriores. Lo de la marcha peruana me parece imprudente y las autoridades de ese país debiesen prohibirla", sostuvo el director de la agrupación, Luis Aguirre.

Ayer, el diputado por Arica y miembro de la Comisión de Zonas Extremas, Luis Rocafull, señaló en la zona que "si tu vecino te quitara una parte de tu casa no te quedarías tranquilo. Aquí el gobierno tiene que manifestar su molestia haciendo que Chile renuncie al Comité de Fronteras y que traiga al embajador en Lima para que informe de la situación".