Carabineros: arriendos y pasajes lideran uso de gastos reservados

Hace tres semanas que la presunta distribución y uso indebido de los gastos reservados de Carabineros están en la mira de la fiscalía. Esto, luego de que el ex director de Finanzas de la institución, el general (R) Flavio Echeverría, declarara ante el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, posibles irregularidades en la forma en que se ocupaban estos fondos por parte de generales, y habría señalado que serían usados para fines particulares y entregados como un posible sobresueldo.

Debido a la complejidad del caso, la Fiscalía Nacional decidió que la persecutora de la Unidad de Alta Complejidad Centro Norte, Macarena Cañas, se encargara de investigar exclusivamente delitos relacionados al uso indebido de estos dineros. A días de que iniciara la investigación, Cañas empezó a recibir de parte de los mismos imputados una serie de listas en planillas Excel con nombres, grados, cargos y valores de ex oficiales de Carabineros en que se repartían los gastos reservados de la institución, entre miembros del alto mando, coroneles, comandantes, mayores e incluso personas que no pertenecen a la institución. Entre ellas, la actual integrante del Consejo de Defensa del Estado y ex subsecretaria de Carabineros Javiera Blanco. Así, se iniciaron una serie de diligencias que apuntan a esclarecer la existencia de supuestos sobresueldos recibidos por quienes obtenían mensualmente estos montos. Sin embargo, también existen planillas Excel en que Carabineros hace la rendición anual de sus gastos reservados a la Contraloría.

La Tercera tuvo acceso a la planilla que corresponde a los montos distribuidos en 2016, que lleva el nombre del general director Bruno Villalobos. En el documento se indica que fue entregado al contralor Jorge Bermúdez el 17 de enero pasado. A esto se suma una declaración jurada, que no está firmada, a nombre de la máxima autoridad.

Esta última señala que "la Ley N° 20.882 (...) incluye 'gastos reservados' con la obligación de rendir cuenta en forma global y reservada, por las cantidades anuales de $ 587.863.000 y US$ 90.000, correspondientes a los presupuestos en moneda nacional y moneda extranjera, respectivamente". Cifras que concuerdan con el presupuesto 2016 de la institución, el que está en la Dirección de Presupuesto.

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A la derecha, el general (R) Flavio Echeverría, en la formalización de cargos, el 19 de marzo. Foto: Luis Sevilla Fajardo / La Tercera[/caption]

El documento también indica que estos montos "fueron empleados para el cumplimiento de las tareas públicas relativas a la seguridad interna y externa y el orden público del país y a las funciones inherentes que realizaron las jefaturas de las altas reparticiones y reparticiones del país, y que por su naturaleza requieren de reserva y secreto". Agrega que "no se efectuaron pagos por concepto de remuneración, retribución y honorarios a funcionarios públicos".

Según la planilla Excel en que se desagregan los gastos reservados de Carabineros de 2016, estos fueron destinados a dos unidades de la institución. Una es la Dirección de Investigación Policial y Drogas y la otra es la Dirección de Inteligencia (ver tabla). Para ambas unidades se destinaron gastos para cubrir tres tipos de actividades específicas. Una es la de "búsqueda de información", otra la de "pago a informantes" y una tercera relacionada con "operaciones encubiertas". Para cada una de las actividades que realizaron las dos direcciones se asignaron ítems como, por ejemplo, "servicios básicos", "alimentos y bebidas" y "publicidad y difusión".

Entre ellos está el ítem "arriendo", en que se destinó uno de los gastos más altos: $ 139.015.901. De ellos, $ 88.573.871 fueron para arriendos de edificios y de vehículos de la Dirección de Drogas y $ 50.442.030 se usaron para el mismo tipo de arriendo para la Dirección de Inteligencia. Otro de los mayores gastos pertenece al ítem "pasajes, fletes y bodegajes", con un total de $ 153.591.463. De ellos, $ 88.298.213 fueron destinados a la Dirección de Drogas y $ 65.293.250 a la de Inteligencia.

Consultado Carabineros, declinaron referirse al tema.

Jaime Pilowsky (DC), presidente de la comisión investigadora de la Cámara, cuestionó la forma en que se rinden estos dineros por parte de la institución al órgano contralor. Esto, porque según dice, "la Contraloría no tiene cómo saber si se gastaron acorde a la ley en materias institucionales o bien, como podría ocurrir, se destine a gastos distintos, incluso para cuestiones personales". En ese sentido, explica que "la legislación determina un 'control teórico'. La rendición se realiza de manera general, desagregada por rubro y a través de un 'certificado de buena inversión'".

Por lo mismo, agrega que el actual mecanismo de control de los gastos reservados "es absolutamente ilusorio, ello considerando que los fondos se informan sin antecedentes de respaldo que permita verificar su correcto uso". Agrega que los dineros se ocupan "como mecanismo de flexibilidad presupuestaria, en cuestiones no necesariamente reservadas, lo que desnaturalizaría su propósito. Debemos revisar con el Ministerio de Hacienda cómo establecemos reales mecanismos de fiscalización".

En tanto, para el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), también integrante de la comisión, "los gastos reservados deben seguir siendo reservados, pero deben tener un mayor control en su rendición por parte del contralor". Propone que "debiesen determinarse los ítems en que se pueden gastar. No en difusión, sino donde se pueden respaldar o justificar en temas de seguridad pública e inteligencia. Como, por ejemplo, pagar por información, un espía, o mantenciones de informantes o programas vinculado a eso".

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