Carlos Montes: "La nueva dirección de Alvaro Elizalde estaba jugada desde antes por Guillier"

Carlos Montes
Foto: Luis Sevilla Fajardo / La Tercera

Senador acusa el golpe a Lagos y responsabiliza a la actual mesa y a la que lideró Isabel Allende. Profundiza idea de "error histórico" y dice que se frena el proceso iniciado con la socialdemocracia de los 90.




"¿Vio la nota de El País?" comienza preguntando el senador socialista, Carlos Montes, aún golpeado por la decisión de su partido de apoyar la opción presidencial de Alejandro Guillier, y no optar por el ex presidente y militante histórico, Ricardo Lagos. "El socialismo chileno le da la espalda a Lagos. Así se titula la nota, usted no sabe lo que esto significa afuera en el mundo", dice el que era hasta ayer el jefe territorial de su campaña.

¿Qué significa una carrera presidencial sin Ricardo Lagos?

Es malo para el país. Es malo para la centroizquierda, para el PS y el sector socialdemócrata. Lagos representaba una historia, una capacidad de propuesta, generaba una energía en función de retomar un proyecto transformador y desarrollo del país.

Lagos dijo que "en mi propio espacio político no hubo una convergencia". ¿A qué se refiere?

Se refiere concretamente a la dirección del PS que no estuvo por esto. Y la nueva dirección, encabezada por Elizalde, no estaba en esta opción y estaba jugada desde antes a favor de Guillier, con argumentos que tienen que ver con las encuestas, con lo electoral.

¿Quiere decir que Elizalde influyó en la decisión? El nunca se pronunció públicamente...

Álvaro Elizalde no se jugó por apoyar a Lagos cuando lo criticaban por todos lados. Él decía: 'Lagos es una gran persona, un gran personaje, pero no marca'. Ese fue el elemento conductor de sus opiniones y su comportamiento. Puede ser una manera de razonar, yo no la comparto. Para los socialistas es importante defender propuestas, proyectos, alternativas frente a los problemas del país. Hay que ver cómo sigue, porque ahora tiene que contribuir a dotar de perspectiva a Guillier. ¿Qué va a plantearle Guillier al país?

¿Quién debe asumir su responsabilidad por este escenario?

Esto viene de antes. En el último periodo tiene mucho que ver con la mesa de Isabel Allende y la actual. Aquí la falta de debate político, reflexión. Tenemos hoy un escenario bastante complejo. Con vientos internacionales soplando hacia la derecha. Trump en Estados Unidos y en varias elecciones europeas. Hay vientos muy fuertes en esa dirección. Tenemos un cuadro en que la gente está muy distante de la política. Eso llegó más tarde a Chile, pero llegó muy fuerte. En tercer lugar, estamos en una situación económica en que llevamos tres años y yendo hacia el cuarto año con un crecimiento bastante bajo. Necesitamos un tipo de presidencia que responda a ese escenario. Los que éramos partidarios de Lagos decíamos: Lagos es capaz de decirle a las clasificadoras de riesgo 'no me interesa lo que ustedes digan'. Veíamos en su candidatura, en su liderazgo, muchas potencialidades.

Ud. dijo que se cometía un "error histórico", pero no profundizó...

Hay una coyuntura de la historia que al PS le exigía tomar una decisión que se postergó mucho rato y eso afectó a Lagos. Chile está en una disyuntiva, en un desafío que lo obliga a reconstruir el entendimiento entre los chilenos. Lagos es la persona que está en mejores condiciones para reconstruir un gran entendimiento nacional desde esa perspectiva.

¿Los otros no serán capaces?

Se requiere reconstruir una relación con los empresarios, y se necesita una perspectiva presidencial que lo haga. Eso no lo va a hacer Piñera. Va a tener una gran dificultad para generar un marco. Guillier tiene que intentarlo, pero no va a ser fácil, va a tener resistencia de distintos sectores.

Desde la DC se decía que se confirmaba un giro del PS a la izquierda...

Sí, se pone en riesgo el entendimiento. En la DC dicen 'si todos se agrupan en un lado y yo quedo solo, no nos conviene ir a primarias' porque es crónica de una muerte anunciada. Eso lo dijimos antes, porque lo sabíamos. En caso de producirse este escenario era altamente probable que ellos terminaran solos en primera vuelta y esto pusiera en riesgo la discusión parlamentaria y la unidad entre el centro y la izquierda. Lo que más quiere la centroderecha es ganarnos en la presidencial, ganarnos en las dos cámaras, y dividirnos. Quieren un escenario en el que si ellos gobiernan, nosotros estemos divididos.

Si la DC va a primera vuelta... ¿Es el fin de la Nueva Mayoría?

Es el fin de la Nueva Mayoría en los términos en que la conocemos hasta ahora. Este es un nuevo escenario, una nueva realidad y hay que reconstruir el escenario entre el centro y la izquierda. Soy parte de una generación que sabe lo que significa cuando se separa el centro y la izquierda con una derecha con este poder fáctico, con la concentración económica. Que se entienda el centro con la izquierda es un requisito fundamental para mejorar este país. Tenemos muchos puntos en común. Sabemos lo serio que es estar divididos con el centro.

Se ha dicho que termina una época marcada por la socialdemocracia concertacionista...

Esto empezó antes de 1988 cuando se discutió el marco interpretativo de la Renovación Socialista, todos los conceptos, la revaloración de la democracia, que fortalecieron en Chile un pensamiento progresista, socialista, democrático. Este pensamiento nos lleva a crear al PPD, buscar entendimiento con la DC, hacer un plebiscito para terminar con la dictadura, apoyar a Aylwin, una historia de pensamiento y de acción política. Eso se interrumpe con esto. Que a partir de esto se pueda crear otra cosa, ese es el desafío de ahora. Eso estamos esperando que diga la directiva de Elizalde y otros. ¿Cuál es la propuesta que tienen ahora? Él sabía que este escenario venía. Estamos a la espera de una propuesta.

¿Y qué queda para la carrera política de Lagos?

Lagos va a seguir aportando. Después de haber recorrido Chile, con más ganas va a seguir aportando. En lo que queda antes de la elección Lagos va a jugar un rol muy importante. A lo mejor, va a seguir recorriendo el país, organizando foros, grupos de reflexión, y en ese contexto la gente lo va a mirar con otros ojos.

¿Y usted va a apoyar a Guillier o van a mirar hacia la DC?

Hay que verlo, pero si el PS resolvió apoyar a Guillier, no me voy a poner en contra de eso. Eso le puedo decir categóricamente. Sí, yo creo que hay aportar para que la unidad entre el centro y la izquierda se fortalezca políticamente como proyecto y que logre reconstruir un diálogo con la ciudadanía. No se puede decir hoy que Guillier es un gran canal de expresión de la ciudadanía si apenas marca el 15%, y en encuestas de dudosa solidez.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.