Carlos Montes: "Más que improvisación, hay imprecisión en algunas cosas que hay que afinar y aterrizar"

El senador PS defiende la reforma educacional y dice que, si bien existen detalles que abordar, éstos se deben mejorar durante la discusión en el Congreso.




Casi al término de la discusión legislativa del proyecto que pone fin al lucro, copago y selección, el senador socialista Carlos Montes, propuso flexibilizar el documento del Ejecutivo que busca cambiar las reglas del sistema educacional, sobre todo para los colegios subvencionados. Para esto, el parlaentario propuso confeccionar un estatuto especial para los colegios pequeños,  que cuentan con una matrícula menor a los 500 alumnos. La idea es que este tipo de recintos se someta a las reglas de la reforma, pero a su propio ritmo, cuenta el senador PS.

Sin embargo, para algunos, los cambios que propone Montes hablan de la falta de organización e improvisación en el  gobierno sobre la reforma educacional y en especial al interior del Ministerio de Educación. Así lo entendía, en entrevista con La Tercera, la sostenedora de la Red de Sociedad Instrucción Primaria (SIP), Patricia Matte, quien acusaba a los creadores de la reforma de "improvisados". Una crítica que no comparte Montes.

A su juicio, ¿el primer proyecto de la reforma fue improvisado?

Yo creo que en algunos aspectos, más que improvisación, hay imprecisión en algunas cosas que hay que afinar y aterrizar. Esto suele pasar por pensar todo desde Santiago, Valparaíso y Concepción; lleva a cometer errores, este país es muy heterogéneo.

Sin embargo, creo que el proyecto fue  mucho más pensado que cuando en la época de los '80 se decidió traspasar la educación a los municipios. No podría decir que esto está al 100% del detalle, no.

Creo que Patricia Matte lo hace bien en la SIP, el problema es cuando piensa como ministra de Educación. Ella tiene que entender que se va a acabar el copago, lucro y selección y discutamos a partir de esto. Yo, más bien,  la interpelaría a ella porque participó activamente en la imposición de modelo que tenemos hoy día.

Creo que es importante que las aprehensiones y críticas las vayan diciendo. Hay un sector de la UDI que cree que no va a cambiar nada o por lo menos se juega para esto, pero esto no es así, va a cambiar.

Pero las críticas de improvisación apuntan a que el Ejecutivo quiere eliminar el lucro, sin saber exactamente cuántos colegios lucran

Sí, esto era una posibilidad, pero la única forma era haciendo años antes la contabilidad de los colegios, esto no está. Si se hiciera, este gobierno se acabaría sin haber cambiado el modelo.

En esa lógica, ¿se hizo lo mejor que se pudo? 

Se hizo en base a modelos y simulaciones y esa es la manera en que se toman decisiones de este tipo y está bien, porque en la medida que esto se va acercando a decisiones concretas, hay que ir precisando cosas.

El lugar para hacerlo es justamente en el Parlamento. El proyecto ingresó, y si en el camino alguien tiene una mejor fórmula para resolver el problema, yo estoy dispuesto a estudiarla. Yo no estoy enamorado de esto, no creo que este sea el único camino, creo que este es un camino para explorar soluciones a ciertos problemas de la transición de un modelo que se instaló hace 34 años. Este período de transición no se puede hacer de la noche a la mañana.

En este período de transición más flexible entrarían los colegios más pequeños...

Sí, la realidad de los establecimientos pequeños es muy distinta al del resto. Estoy hablando de los colegios con una matrícula menor a 200 alumnos o a 500, ese es un tema por definir. En general estos no lucran, es casi imposible.

¿El estatuto diferenciado para estos colegios implica que no se terminará el lucro en ellos?

Sí, el lucro, copago y selección se terminan. La forma y plazos son los que cambiarían para estos recintos, porque tienen otra realidad. Aunque según varios estudios, este tipo de colegios no lucra.

Habría mayor flexibilidad, pero no con el objetivo, que es eliminar el lucro. De haber lucro en este tipo de recintos, tendrán que someterse a sistemas de control desde el Servicio de Impuestos Internos (SII) igual que el resto. Ellos también serán sometidos al registro de cuántos excedentes generan y qué se hace con ellos, y al velo de la Superintendencia, que vigilará que la educación ofrecida sea de calidad.

Entonces, sin lucro ni copago , ¿Cómo será la transición?

Estos colegios no tendrían ni lucro ni copago, seguirían los objetivos iniciales del proyecto. Las transiciones especiales serían, sobre todo, en el lucro, porque casi todos pasarían a gratuidad en el caso del copago. Ahora, con la selección tenemos que ir viendo cómo se produce, ya que creo que hay que generar mayor tiempo de transición porque ésta es más cultural y tiene que haber, paralelamente, un fortalecimiento a la educación pública. Esto también lo estamos pensando modificar.

¿En qué consiste la transición, entonces?

Si bien hay que pensarlo más, lo distinto sería que los colegios tendrían una transición jurídica más gradual a la hora de traspasarse a corporación sin fines de lucro. Es necesario que haya más alternativas. Una de ellas, es que desde el primer día firmen un contrato con el Ministerio, donde se comprometan a que no habrá lucro y que todos los recursos de subvención serán destinados a educar. Con esto,  tendrán más plazo para el traspaso. El segundo cambio tiene que ver con la propiedad. Hay que tener opciones más flexibles como el comodato o autoarrriendo pero súper controlado. La tercera modificación es que exista un programa de apoyo a la transición jurídica de parte del Estado. A esto se agrega que profesionales que los guíen para hacer las contabilidades exigidas.

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