Charles Aznavour y Paul Anka: la vieja guardia agota entradas para sus conciertos en Santiago
Dos voces señeras de la canción popular de las últimas décadas aseguran buena convocatoria para sus próximos shows en suelo chileno.
SUS INTERMITENTES VISITAS A CHILE
Ambos cantantes han tenido una intermitente frecuencia de visitas al país. El primer arribo de Aznavour a Santiago, por ejemplo, fue en 1962, cuando filmó Le rat d'Amerique. Regresó en 1980, para ofrecer dos shows en el Municipal de Viña, y un año después participó en el programa Vamos a ver, que conducía Raúl Matas en Televisión Nacional.
En julio de 1993 retornó para presentarse en el estelar Martes 13, de UC-TV, y dar una gala en el Hotel Sheraton. Y en mayo de 2008, en la que es su última cita en el país, ofreció dos memorables conciertos en el Espacio Riesco.
Paul Anka, en tanto, vino por primera vez a Chile en octubre de 1960. Cantó en el Estadio Sausalito, de Viña del Mar, y en el Teatro Valparaíso (Peter Rock fue el telonero de ambas presentaciones) y luego viajó a Santiago, para presentarse en el Estadio Santa Laura y en un restaurante. La última vez que el autor de My way vino al país fue en 1992, para presentarse en televisión.
LA CANCION QUE LOS JUNTO EN 2008
Pertenecen a generaciones distintas y son cultores de estilos no necesariamente emparentados entre sí. Pero a dos de las voces más importantes del planeta los une la vocación por la cantautoría y por la pulcra ejecución vocal. Como hacían los cantantes de antes.
Fue en un reciente álbum de duetos de Aznavour donde estas gargantas seminales finalmente coincidieron por primera vez en un disco. Paul Anka grabó la canción Je n'ai pas vu le temps passer (I didn't see the time go by), original del francés de origen armenio, y que terminó en la lista de Duos (2008), el título más reciente del chansonnier.
El canadiense, en tanto, también se ha ocupado de las colaboraciones en el último tiempo. El hombre de Put your head on my shoulder reactualizó temerariamente su nombre para nuevas generaciones haciendo versiones de swing para éxitos del rock.
Su álbum Rock swings (2005) incluye covers de Nirvana y Van Halen.
LEYENDAS MUSICALES
Este par de tipos bajitos resume buena parte del catálogo más rentable de las últimas décadas. A Charles Aznavour, por ejemplo, se le atribuye la autoría de más de mil canciones y ventas superiores a las 100 millones de copias desde 1936 a la fecha.
Paul Anka, que fue estrella infantil y viene publicando desde 1955, se aseguró la vida con la canción que le "acomodó" a Frank Sinatra: inspirada en una melodía francesa -Comme d'habitude-, el canadiense arregló My way para el fallecido "blue eyes" y siguió ganando prestigio como autor cuando compuso She's a lady para Tom Jones.
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