Charlie: el pequeño símbolo de esperanza tras los catastróficos incendios en Australia

Se trata de un perro de raza pug de cinco años, el cual sobrevivió tras sufrir graves quemaduras en la mitad de su cuerpo en el siniestro que destruyó la casa de sus dueños.




Los catastróficos incendios que han ocurrido en las últimas semanas en Australia no han dejado a nadie indiferente. Recordada es la historia de la familia que debió soportar dos horas en el agua para sobrevivir al fuego, sin embargo, hoy el protagonismo lo tiene Charlie, un pequeño perro de raza pug que sobrevivió con quemaduras en la mitad del cuerpo al incendio que destruyó completamente la casa en la que vivía.

Charlie fue rescatado por la policía en el lugar donde estaba la casa de sus dueños en Dunalley

, al suroeste de Tasmania, y según relata el periódico

, "al comienzo, nadie tenía esperanzas de que sobreviviría".

Tras rescatarlo de las cenizas, el perro de cinco años fue trasladado hasta el Hospital de Animales de Tasmania, donde cirujanos veterinarios lo intervinieron por varias horas para remover los restos de piel quemada de su cuerpo.

"Sus dueños llegaron buscando si alguna de sus mascotas había sobrevivido, por lo que cuando descubrieron que Charlie estaba vivo, se pusieron a llorar"

"Sus dueños llegaron hasta acá buscando si alguna de sus mascotas había sobrevivido al incendio, por lo que cuando descubrieron que Charlie estaba vivo, se pusieron a llorar. Estaban devastados por perder a varios de sus otros animales, pues nunca pensaron que las llamas iban a llegar a destruir la casa, la cual visitaban dos veces al día desde el centro de refugiados en el que estaban, para ver que todos estuvieran bien", señaló al periódico inglés un representante del hospital veterinario.

Ahora

deberá permanecer dos meses en observación

, y contrario a todos los pronósticos previos, los veterinarios adelantan muy buenas posibilidades de que tenga una recuperación completa. Ahora, las imágenes de

Charlie

con el cuerpo casi completamente vendado han conmovido al pueblo australiano, que lo ha tomado como

un nuevo símbolo de esperanza tras la catástrofe

que destruyó más de

20.000 hectáreas y 120 viviendas

.

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