Chile lidera en recaudación de impuestos a la renta en la región

Chile tiene la cuarta mayor carga tributaria de América Latina, en comparación con el tamaño de la economía, llegando a un 19,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Así lo reveló el informe Estadísticas Tributarias 1990-2012 elaborado por la Organicación para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), que examinó niveles y estructura tributaria de 18 países de la región.

Descontando aquellos gravámenes destinados al financiamiento de la seguridad social -en virtud de las diferencias entre los distintos sistemas de pensiones a nivel regional-, la lista es encabezada por Argentina (29%), seguida por Brasil (27,5%) y Bolivia (24,5%). Sin este ajuste, esto es incluyendo los aportes a la seguridad social, la carga tributaria en estos países se eleva a 37%, 36% y 26%, respectivamente, y en el caso de Chile sube poco más de un punto, a 20,8%.

Según el informe, dado a conocer en el XXVI Seminario Regional de Política Fiscal de la Cepal, los ingresos por impuestos crecieron significativamente en la región en las últimas dos décadas, pasando de un promedio de 13,9% del PIB en 1990, a 20,7% en 2012. Sin embargo, esta cifra se ubica 14 puntos porcentuales por debajo del promedio Ocde (34,6%).

Renta y utilidades

Por tipo de impuestos, en Chile el peso de la recaudación de aquellos gravámenes que afectan la renta y las utilidades es el mayor de América Latina, alcanzando un 8,3% del PIB. Más atrás se ubican Perú (7,7%) y Brasil (7,6%), en tanto que el promedio regional llega a 5,2%. Como porcentaje del total de la recaudación tributaria, en Chile este gravamen aporta el 39,7% de los ingresos, sólo superado por Perú (42,6%). La media entre las economías latinoamericanas por este concepto equivale al 25,4%.

Por su parte, los impuestos al consumo, principalmente IVA, junto a tributos específicos a bienes y servicios alcanzaron un 51% del PIB en la región. En Chile este porcentaje llega a 50,7%.

El reporte destaca, además, que pese al fuerte aumento de los ingresos asociados a recursos naturales registrado en la última década, principalmente por las alzas en los precios de hidrocarburos (petróleo) y minerales (cobre), tras el impacto de la crisis de 2008 y 2009, el aporte de la minería a las arcas fiscales se estancó. Señala que esto se explica por un aumento en los costos de producción.