Chile sigue ejemplo de España en la denominada cultura del emprendimiento

El país se ha puesto la meta de alcanzar el 1% del PIB en 2013 en gasto de Investigación, Desarrollo e Innovación. En España en la peor crisis financiera de su historia está cercano al 1,4 %.




Chile sigue el ejemplo de España en la denominada cultura del emprendimiento, que busca explorar, capacitar y entregar conocimiento a quienes han quedado sin empleo o han fracasado en el intento de encontrar una nueva forma de ganar dinero.

Así lo señaló hoy a Efe, el director del Centro de Competitividad de la Universidad del Pacífico, Patricio Ovalle Wood, quién viajó a España para conocer en el terreno las bondades de este proyecto.

"Sólo una referencia, en nuestro país el gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) no supera el 0,5 % del PIB y en España en la peor crisis financiera de su historia está cercano al 1,4 %, es decir prácticamente 3 veces lo de Chile", subrayó.

En esta línea, destaca que Chile se ha puesto la meta de alcanzar el 1,0% del PIB en 2013 en gasto de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I, "y para eso se están haciendo esfuerzos".

Señaló que España, que sufre una gran cesantía, les pareció el mejor escenario para conocer los proyectos de innovación y nuevos emprendimiento para aplicarlo en Chile, donde hay trabajo, pero faltan ideas para llevarlos a cabo.

Explicó que en Madrid, hace cuatro años partió un proyecto de este tipo con un fondo de 33 millones de euros, con el que se realizan 14.000 actividades al año y que ha permitido que cientos de personas vuelvan a tener un trabajo.

"Existen cuatro centros satélites denominados 'catedral de la innovación' en donde diariamente diversos emprendedores debaten ideas, generan discusiones, y buscan obsesivamente oportunidades y donde el papel articulador del ayuntamiento de Madrid ha sido crucial", señaló.

Explicó que, básicamente, el ayuntamiento genera oportunidades para los emprendedores, conocimiento, capacitaciones gratuitas y asistencias técnica, entre otras actividades.

En este contexto un equipo del Centro de Competitividad de la Universidad del Pacífico estuvo recientemente en Madrid para conocer cómo se trabaja en la difusión y el potenciamiento de la actividad emprendedora en España.

"Nuestro equipo estudió la estrategia de innovación de la Unión Europea, la estrategia del municipio de Madrid, y ya comenzamos a desarrollar actividades similares para promover, desarrollar y potenciar una cultura de innovación y emprendimiento en la capital chilena", añadió Ovalle Wood.

Comentó que el proyecto del Centro de Competitividad de la Universidad del Pacífico, es ambicioso, tras adjudicarse en 2012, el 40 % de 1.000 millones de pesos (unos 2,1 millones de dólares) por dos fondos de innovación para la competitividad.

"Llegaremos a 6.000 personas, entre estudiantes, pequeña empresa, emprendedores, generaremos un red de foros regional con charlas, programas de entrenamiento empresarial. La idea es llegar a los 52 municipios de la región metropolitana de Santiago (6,2 millones de habitantes), con una estrategia de intervención territorial, reconociendo las vocaciones productivas de cada zona", explicó.

En esta línea destaca que los dos proyectos en desarrollo "Imagina, Atrévete a Innovar" y "Conectando la Innovación con las Industrias Creativas", de una duración de 18 meses, ya se encuentran en desarrollo y con distintas actividades.

Explica que "Imagina, Atrévete a Innovar" es un proyecto que tiene como foco, diseñar y desarrollar una cultura de innovación para pymes y estudiantes de la región metropolitana de Santiago.

Mientras que "Conectando la Innovación con las Industrias Creativas", es una iniciativa que busca desarrollar y fortalecer a agrupaciones gremiales de las industrias creativas de la región metropolitana.

Ovalle Wood resalta que estos proyectos son financiados en su totalidad con fondos del gobierno regional metropolitano de Santiago y ejecutados por el Centro de Competitividad de la Universidad del Pacífico.


El directivo reconoce a Efe que la innovación es un proceso que no ocurre de la noche a la mañana, y que siempre lleva consigo muy de la mano el concepto de equivocación.

"Incluso el fracaso, es parte del proceso, sin embargo hay que estar dispuestos a permitirlo, ya que sin espacio para el error, no hay espacio para la creatividad y sin espacio para ello no hay espacio para la innovación. Ese es el principal desafío", sentenció.

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