Chileno sale quinto en mundial de surf realizado en Hawaii

Fue solo tras ella. Nadie más desafió la "ola infernal", o "Monster Drop", que superó los 10 metros de altura y que es uno de los máximos logros para un surfista. Así, la tarde del martes el chileno Ramón Navarro (30) la atacó, la conquistó y obtuvo el quinto lugar en el torneo Quiksilver Memorial de Eddie Aikau realizado en la bahía de Waimea  en Hawaii, el campeonato mundial de surf más importante de olas gigantes.

La competencia no era fácil. Había que esperar la ola perfecta, y sólo quedaban algunos minutos para que el torneo finalizara. Hasta que ocurrió, y el chileno obtuvo los 100 puntos "perfectos". Los organizadores comentaban que se trataba de "una de las olas más monstruosas de que se tenga recuerdo", con "una enorme caída, aparentemente sin fin sobre su revés, seguido de una detonación de agua brava".

Navarro -quien por segunda vez fue invitado al campeonato- debía enfrentar a los 24 mejores surfistas del mundo. Entre ellos, Greg Long, Kelly Slater, Sunny García y Bruce Irons, quienes ocuparon los primeros lugares del podio. Pese a ello, el chileno obtuvo la  quinta posición, tras acumular 267 puntos. Ello le valió una recompensa de US$ 12 mil, y el reconocimiento de los surfistas y turistas que permanecían en la playa.

Nacido en Pichilemu, VI Región,  Navarro logró completar uno de los objetivos que se había planteado desde que inició su carrera como profesional: buscar y correr las olas más grandes del mundo. "Este es el logro más importante en mi vida y de mi carrera. Estar con los mejores del mundo. Es como para no creerlo, es un sueño hecho realidad", cuenta.

El camino para llegar a Hawaii no fue fácil. Debió someterse a un arduo entrenamiento, luego que en marzo tuviera que ser operado tras la rotura de un ligamento.

DE PICHILEMU A HAWAII
Navarro, quien es considerado el mejor surfista chileno y que ha logrado ganar más de 25 campeonatos nacionales e internacionales, inició su carrera en Punta de Lobos, Pichilemu. Hijo de un pescador artesanal, ello le permitió tener mayor contacto con el mar y las olas.

Según cuenta, su primer acercamiento a esta disciplina fue a los 13 años, cuando un amigo le regaló una tabla que estaba rota. Tuvo que repararla, así pudo iniciar su carrera y participar en diversos torneos. Años más tarde se fue a Hawaii, donde aprendió "nuevas técnicas" y conoció a destacados surfistas.

Tras haber iniciado su carrera como surfista profesional, en 2004 Navarro logró dominar a la ola conocida como "La Bestia" en Iquique, e inició la búsqueda de las olas gigantes. Sus nuevos desafíos son Todos los Santos, en México, y el próximo campeonato de surf de Pichilemu, donde espera volver a competir.