Científicos descubren 10.000 nuevas especies de virus en la Antártica

A pesar de la extrema abundancia de los virus en ambientes naturales, la identidad de los virus en la Antártica era completamente desconocida.




El frío extremo, la constante penumbra y la falta de alimento hacen que la flora y fauna de la Antártica -con excepción de la marina- apenas exista. De virus, las entidades biológicas más abundantes en la Tierra, no se sabía nada.  Hasta ahora, que un estudio español del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y de la Universidad Autónoma de Madrid, descubrió que en el Lago Limnopolar, en la península Byers de la Isla de Livingston, existen 10.000 especies de virus.

Para Antonio Alcami, virólogo y director de la investigación, el hallazgo es importantísimo, porque si bien se conocía de la abundancia de virus en los ambientes naturales "la identidad de los virus en la Antártica era completamente desconocida. Infectan bacterias, algas y protozoos. Son virus adaptados a condiciones extremas de baja temperatura, falta de luz durante todo el invierno y escasez de nutrientes", añade.

Los investigadores extrajeron 350 litros de agua del lago, que filtraron, concentraron y congelaron. Al llegar a España, gracias a la utilización de avanzados equipos de secuenciación genética lograron obtener cerca de 90.000 secuencias de virus antárticos. Esperaban encontrar una diversidad biológica limitada, "sin embargo, para nuestra sorpresa -comenta Alcami- hay una diversidad viral que no se había descrito en ningún sistema acuático de otras regiones del mundo".

Además, los científicos observaron un cambio en el tamaño de los virus. Cuando el lago Limnopolar está congelado, son pequeños; pero cuando éste se descongela, pasan a ser de gran tamaño.

Ahora, deben revelar si estos sistemas biológicos son exclusivos de los ambientes polares, o si pueden desarrollarse en otros ecosistemas de regiones templadas.

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