Claudio Orrego: "Esta ciudad está hecha contra el ciclista y el peatón, sólo para que los autos anden cómodos"
A días de asumir su cargo, el intendente de Santiago dice que se necesita una "redistribución de los espacios urbanos" en la capital. Sobre las marchas, asegura que "no criminaliza al movimiento social", pero agrega que evitará que todas sean por una sola calle.
Cuando Claudio Orrego (47) llegó a la alcaldía de Peñalolén, en el año 2004, llevó consigo un retrato de Benjamín Vicuña Mackenna que pertenecía a su padre. Tiempo después, una descendiente lejana del histórico intendente de Santiago le regaló un cuadro del mismo personaje pintado a mano que, según cuenta Orrego, data del siglo XIX. Ahora, ambos están dentro de sus nuevas dependencias, en lo que antes era el Diario Ilustrado, donde funciona la Intendencia de Santiago, la cual encabeza desde hace cinco días.
"Fue muy alabado y fue uno de los últimos renacentistas que hubo en Chile. Estudió Agricultura, fue un hombre de leyes, intendente, diputado. Fue alguien que con mucha pasión pensó la ciudad en grande, muy integral, y para mí es una tremenda inspiración. Por más grande que sea el modelo, me gustaría parecerme a él", afirma el ex candidato presidencial mirando los retratos ya ubicados en su oficina. No están ahí por casualidad: Claudio Orrego es tataranieto del ex intendente entre 1872 y 1875.
Desde ahí proyecta lo que será su gestión, que se basará, según señala, en el diálogo constante con los alcaldes de las 52 comunas de la capital y con las cuales se comprometió a reunirse dentro de los primeros 50 días.
¿Cuál será su gran proyecto como intendente?
Si Vicuña Mackenna pudo hace 140 años, cuando Chile era tan pobre, canalizar el Mapocho, cómo no voy a poder hacer el Mapocho pedaleable. Esta ciudad está hecha contra el ciclista y contra el peatón, sólo para que los autos anden cómodos. Ha costado mucho quitarle y dárselo al transporte público, al peatón y a la bicicleta. Me la voy a jugar por hacer un proyecto emblemático para la ciudad. Imagina la posibilidad de transitar por una ciclovía sin semáforos, me parece maravilloso. Tenemos que hacer espacios públicos, pero en lugares y para las personas que no tienen.
El proyecto de recuperar el invernadero de la Quinta Normal -que data de 2010- o el plan de bicicletas públicas, ¿podrían ver la luz durante su gestión?
Con las bicicletas podemos partir con seis o siete comunas para mostrar que se puede integrar a un mismo sistema. En cuanto al invernadero, hay platas comprometidas de Ilé de France y hay una licitación en curso. También me gustaría desarrollar el concepto de Smart City y entregar información sobre buses y calidad del aire en línea. Además, no puede ser que cada municipalidad sea una isla donde los proyectos urbanos terminan en el límite de la comuna. Una ciclovía termina en el límite, pero la calidad de vida de la gente no termina en el límite de la comuna, sino en la experiencia en la ciudad.
¿Qué lugares de Santiago ve como deficientes en la realización de proyectos?
Es cosa de hacer una comparación entre población, pobreza y espacio público. Donde vive más gente, hay más pobres y es donde menos hay. Uno pasa por Vitacura o Las Condes y se siente en Londres, pero pasa por Cerro Navia y La Pintana y no hay espacios verdes. Es absurdo, invertimos los recursos donde vive menos gente y donde las personas lo tienen todo. Se requiere redistribución en los espacios urbanos y una de las cosas de las que estoy convencido es que no eliminaremos la desigualdad social y económica, pero sí podemos hacer mucho en materia urbana para ponernos estándares.
¿Esto podría influir en su relación con los alcaldes?
Quiero que los municipios me digan su prioridad y así hacer planes de inversiones. Por otro lado, les plantearé a los consejeros regionales que un porcentaje del Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (FNDR) no se destine a proyectos comunales, sino de toda la ciudad. Marzo y abril serán de escuchar a los alcaldes y mayo será el mes de la construcción de las ideas con grupos para construir la imagen que queremos. El Santiago de todos.
¿Los focos estarán puestos en comunas con menos recursos?
La desigualdad que tenemos son los recursos municipales. En mi época, si comparabas los ingresos de Vitacura y el sector oriente, hablábamos de $ 600.000 por habitante contra $ 30.000 por habitante. Si no usas el FNDR para invertir e igualar, las comunas no pueden crecer. Proyectos por comuna va a haber. Pero queremos que haya proyectos mancomunados y en eso quiero marcar un sello, en los proyectos de escala y ciudad, donde nivelaremos un poco la cancha.
¿Espera emular la figura de un alcalde mayor para la ciudad?
No hay nadie que dude que las metrópolis requieran de un gobierno integral. La Presidenta va a convocar a una comisión presidencial que analizará este tema, pero esta reforma se demorará un par de años. Mientras tanto, trabajaremos como si fuese así. Yo no tengo el poder para quitarle el transporte de Santiago al ministerio, pero sí pretendo hacer un directorio de transporte de Santiago en el que el intendente esté presente. No puede ser que las micros vayan por un lado, el Metro por otro y las bicicletas por otro. Hay que tener una visión integral de la ciudad. Lo mismo en desarrollo, turismo y educación. Como te digo, no tengo poder y no soy el jefe de nadie, pero espero ser un gran articulador.
¿Busca tener mayor injerencia en las decisiones que competen a la ciudad?
Es por el beneficio de cada una de esas medidas aisladas. Pero sin dudas, el representante de la Presidenta en la ciudad debe tener algo que decir. Yo cuando me desempeñé como alcalde tuve que sufrir proyectos que fueron pensados en estas ocho manzanas (las del Barrio Cívico). Sin ninguna consulta, y yo como intendente voy a trabajar con ellos y para ser un gran director de orquesta de una ciudad que puede sonar maravillosamente bien.
CARRETERAS Y CONGESTION
¿Qué le parecen las autopistas como Américo Vespucio Oriente y Santiago Centro Oriente que vieron la luz dentro del gobierno anterior y que esperan controlar a los cerca de dos millones de autos que hay en Santiago?
El que crea que el problema del transporte privado tiene solución haciendo más calles, no tiene idea de lo que ha pasado en el resto del mundo. En un país donde crece al 12% el parque automotriz, es una ecuación de resultado cero pensarlo siquiera. No hay respuesta de calles para lugares donde crecen así los autos. La única solución es mejorar el transporte público, peatonal y de bicicletas. Si tú crees que se va a construir Américo Vespucio y se acabarán los problemas, están equivocados. Un país desarrollado no se mide porque todos anden en auto, sino porque los ricos anden en el transporte público. Cuando la gente diga "es insoportable andar en auto". ¿Pondremos más calles y eliminaremos infraestructura y parques? ¿Eso arreglará el problema? O arreglando la experiencia del peatón y el ciclista? Creo que la respuesta es sencilla.
MARCHAS
El próximo 22 de marzo se desarrollará "la marcha de todas las marchas", en la que varios movimientos ciudadanos marcharán desde Plaza Italia, Alameda y la Costanera Andrés Bello. Para Orrego el tema es primordial y, según señala, "no hay autorizaciones a priori ni vetos a priori".
¿Cuál va a ser su criterio para entregar permisos?
Vamos a conversar con los convocantes y veremos los días, las horas, los costos y los beneficios. No podemos hacerlas en la misma calle, porque si no se le carga la mano a un sector. Eso sí, a diferencia del gobierno anterior, yo no criminalizo al movimiento social. Este gobierno no va a criminalizar a los que piensan distinto y se movilizan por sus ideas, pero el manifestarse debe hacerse en paz. Cada vez que alguien quiera hacer actos de violencia, nosotros actuaremos con todo el rigor de la ley. Eso sí, nos juzguemos a la mayoría por los mismos pocos de siempre. Sabemos que son los mismos de siempre los capaces de enlodar una marcha de decenas de miles de personas.
¿Se les endosará la responsabilidad a los organizadores de cada marcha?
A la gente que se moviliza hay que pedirles lo que pueden hacer. A nadie se le puede pedir lo imposible, tú puedes hacer una función de teatro maravillosa y si alguien quiere poner una bomba, no te puedo hacer responsable a ti. Yo puedo pedir que busquemos buenos horarios, buenos recorridos, que terminemos temprano, que causemos pocos problemas. Eso se puede hacer. El éxito de ellos es mi éxito.
ESTADIO SEGURO
Durante la candidatura de la actual Presidenta Michelle Bachelet se estableció la posibilidad de realizarle modificaciones al plan Estadio Seguro que controla la violencia al interior de los estadios. En aquella ocasión, la ex vocera del comando y actual ministra del Trabajo señaló que "las normativas por sí solas no bastan para solucionar los temas de violencia", además de no descartar la opción de conversar con barristas para lograr cambios. Orrego comparte la postura.
¿Cuáles serán sus lineamientos principales para combatir la violencia en los estadios?
Ayer entraron en vigencia nuevas exigencias para los organizadores por la ley de violencia en los estadios y yo tengo que cumplir mi rol que es fiscalizar los recintos y tengo las atribuciones para coordinar con la ANFP. Pero quiero que todos en el deporte se hagan partícipes de este deseo, que es un espectáculo alegre y pacífico. Hay que dejar de criminalizar al hincha y focalizarse en los que causan los destrozos.
¿Cuál es su opinión de Estadio Seguro?
Seré sincero: no me gusta el mero enfoque policial que ha tenido Estadio Seguro. Soy bien serio en lo que hago y este gobierno tiene que evaluar lo que se ha hecho bien y mal. Yo creo que hay muchas otras cosas que hacer aparte de darle un enfoque muy policial a la violencia en los estadios.
¿Podrían volver los bombos a los estadios?
Hay que evaluarlo. Quiero que se evalúe, y yo como intendente debo hacer cumplir la ley, y de ahí veremos si ideas como esa y otras fueron efectivas. La gente cree que el foco del problema es el bombo, pero es la gente que rodea el bombo. No hay que perder el objetivo, pero es claro que no queremos convertir el estadio en búnkers militares.
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