Colo Colo y la U: El partido de Chile

Albos y azules se vuelven a ver las caras esta tarde en el Estadio Nacional desde las 16. Pasaron 146 días del último enfrentamiento entre ambos, tiempo en que la rivalidad creció.




Han pasado 146 días del último Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo. Desde aquel mediodía del 19 de octubre en el Monumental hasta este sábado 14 de marzo, no hubo un sólo día en que los protagonistas no hayan dejado de pensar en el archirrival, Jamás se dejó de jugar. Mensajes directos a través de las redes sociales, recados subliminales por medio de fotografías y descalificativos varios, mantuvieron viva una rivalidad que cada día que pasa se acrecienta. Y  es que lo que antes sólo quedaba en el ámbito de los hinchas, ahora también gana un espacio entre los propios jugadores.

El de hoy no será un clásico más. Ni para uno ni para otro. Por ello es que más allá de la diferencia en la tabla en favor de los albos, ningún bando se confía. Saben que enfrente está quizás el único rival del cual jamás debe fiarse. En esta clase de partidos, como a los propios jugadores les gusta decir, no hay antecedente que valga.

Por un lado, está la U y su sed de revancha por lo sucedido en los últimos tres clásicos, pero especialmente en el antecedente más inmediato, el de aquel mediodía del 19 de octubre. Todas derrotas dolorosas que sus jugadores esperan borrar de un plumazo.

Martín Lasarte, el técnico, sabe que más allá de no tener chances en el Clausura, una victoria ante los albos maquillaría muchas cosas. Y le daría un nuevo argumento a la hora de buscar esa renovación de contrato que la Azul Azul ya ha decidido negarle.

Los últimos triunfos le cambiaron el semblante al DT. Lo mismo al plantel, más seguro de sí mismo. Ni las bajas de Osvaldo González y de Cristián Suárez parecen minar el optimismo en la U. Los regresos de Johnny Herrera, Guzmán Pereira y Gustavo Canales suponen un aliciente para un equipo que hasta hace poco caminaba por la cornisa.

En la vereda de enfrente, Colo Colo y la seguridad que da tenerle tomada la mano al rival. Tres triunfos seguidos sobre la U dan confianza. Pero más aumenta el optimismo de Héctor Tapia el hecho de saber que por primera vez en el año puede contar con todos sus dirigidos. La clínica del Monumental al fin está vacía.

Con todos sus elementos a disposición, Tapia presentará en el Nacional la formación que más le llena el gusto. Es decir, con Humberto Suazo como enganche y con dos extremos como Juan Delgado y Felipe Flores, para acompañar a Esteban Paredes. Un equipo que en el papel podría lucir ofensivo, pero que curiosamente no se ha visto todo lo fluido en el juego. Quizás las bajas que presenta la U en defensa hacen pensar al técnico albo que ése es el mejor esquema.

Lasarte, a diferencia del semestre anterior, saca un delantero para poner un segundo enganche. Maxi Rodríguez acompañará en la creación a Gustavo Lorenzetti, con la idea de forzar a Jaime Valdés y Esteban Pavez a labores más defensivas que de organización.

Pero más allá de la pizarra de los técnicos, la única verdad estará en la cancha. Allí, la U y Colo Colo intentarán demostrar quién es el mejor. Por el bien del fútbol, que todo también quede en la cancha.

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